Según reporta el Sistema de Información Online del Mercado Automotor de Argentina (Siomaa), los patentamientos de motos continúan en crecimiento. Los datos de noviembre (49.388 matriculaciones), posicionan al mercado un 6,7% por encima de octubre y un 22,2% por encima de igual mes, pero de 2023.
En el acumulado, con 435.231 unidades vendidas, la cuenta da apenas un 0,6% por debajo del año anterior. Es un combo que, con un poco de viento a favor, permite pensar en un 2025 con un mercado que supere el medio millón de unidades.
“El sector va a cerrar en unas 480.000 motos, más o menos lo mismo que el año pasado. En la comparación no hay crecimiento, pero si contemplas la abrupta caída de los primeros meses, es un cierre muy bueno”, analizó Ramiro Di Liscia, director de Gilera Motors Argentina, en diálogo con LA NACION. “Se vio un repunte mucho más rápido de lo que se esperaba, en particular en nuestro sector. Hoy estamos evidenciando un crecimiento mes contra mes muy interesante”, agregó.
La demanda creció y parte de ello se dio gracias a la estabilización de la macroeconomía, que permitió “proyectar a largo plazo, establecer un precio y un costo de reposición”. Así, junto con un mayor acceso al crédito para la adquisición de vehículos, convergencia de los tipos de cambio y una “disminución en las tasas de interés para el año que viene”, se generó un combo que permitió esa pronta recuperación y una proyección optimista para 2025.
Además, las subas de las tarifas del transporte público, explican desde el sector, tuvo su impacto en las ventas. Fuentes consultadas por este medio reconocen que desde que se hicieron efectivos los incrementos, los patentamientos de motovehículos empezaron a ganar terreno. “Termina siendo la solución por excelencia para la movilidad propia como termina siendo en todo el mundo”, amplió Di Liscia.
Según estimaciones del sector, el 2025 va a cerrar con un mercado que superaría las 500.000 unidades. Algunos grupos empresarios son más cautos y no aventuran un número concreto, mientras que otros afirman que se va a llegar a valores que ronden las 600.000 ventas en todo el año. Y no son sólo las variables antes mencionadas las que afectan al volumen sino también, naturalmente, el precio de las unidades. Según confirmó el Gobierno, el 23 de diciembre se eliminará el impuesto PAIS y eso repercutirá en las listas de precios que difundan las terminales de motos.
Algunas empresas comunicaron bajas que estuvieron entre el 1% y el 4% según el modelo y la integración de motopartes locales. “La tendencia es a la baja con estas medidas”, comentó Di Liscia, aunque no precisó los porcentajes de impacto en su línea de productos.
Así, el contexto en el que se mueve Gilera es favorable y, en esa línea, cierra el año con la concreción de la última etapa de una inversión de US$18.000.000 “que permite duplicar la capacidad productiva”. “Fue una inversión que no solamente apunta a un aumento de la capacidad sino también a la tecnología de punta, industria 4.0, robótica colaborativa e inteligencia artificial”, sintetizó el ejecutivo.
En esa línea, la transformación de la planta ubicada en Carlos Spegazzini, provincia de Buenos Aires, vino acompañada de 12 renovaciones en el porfolio de la marca y la colocación de paneles solares que permiten “abastecer el 100% del consumo eléctrico en la fábrica”.
“Esto va a hacer que, en definitiva, estemos a la altura de gigantes industriales como China, que está empujando la competitividad a nivel global con todo lo que se está viviendo [en esta industria] y en la automotriz. La noticia que tenemos hace unas semanas de una de las líderes terminales de motos en Europa es que está teniendo serios problemas para competir con China. Todo eso te obliga a invertir y estar en la frontera del conocimiento para mejorar”, explicó Di Liscia.
Entonces, en línea con no sólo salir a competir sino aumentar su participación de mercado (hoy posee el 10,6% del marketshare acumulado), es que uno de los platos fuertes de esta renovación es la Smash Full, que cuenta ahora con un frente totalmente rediseñado que incorpora ópticas, giros y DRL totalmente nuevos con iluminación full LED. Además, se suma un sistema de frenos CBS que trabajan en conjunto con discos de freno delantero y trasero y un display analógico-digital nuevo.
“El proceso de restyling de todo nuestro portfolio no sólo mejora nuestros productos, sino que también fortalece el vínculo con nuestros clientes y distribuidores”, comentó Javier Soriano, CEO de Gilera Motors Argentina. “Estas inversiones que hacemos son mirando el mediano y largo plazo, apostando por ser cada vez más eficientes y competitivos. Hoy somos un nuevo referente de la industria local y estamos orgullosos de lo que hacemos y cómo lo hacemos”, reflexionó Di Liscia en el cierre.
Las modificaciones estuvieron centradas en la actualización de cilindrada y potencias, la seguridad (con frenos CB, delanteros y traseros de disco e iluminación con tecnología LED), un “nuevo look & feel de la totalidad del portfolio con gráficas y paletas de colores renovados” y en renovación del confort (pantallas, puertos USB y asientos con “ergonomía optimizada y materiales premium”). Los 12 modelos que recibieron renovaciones fueron: