El informe del Servicio Médico Legal establece que el fallecimiento se produjo a las 12:40 del domingo 1 de junio, apenas momentos después de que las amigas se retiraran del lugar, lo que posiciona ese intervalo como el más crítico para la investigación.
No hay rastro de antecedentes psiquiátricos ni conducta autodestructiva en la víctima: hasta ahora, todo indica a una agresión encubierta detrás de lo que se presentó como un hecho trágico y aislado.
La Justicia ahora tiene en su poder un eje probado que inclina el caso hacia el plano de un posible homicidio encubierto, y deberá responder:
- ¿Quién o quiénes tuvieron acceso al departamento tras las amigas?
- ¿Qué vínculo los relaciona con la víctima?
- ¿Por qué se presentó el hallazgo como suicidio ante la prensa?
Mientras tanto, no hay sospechosos detenidos ni imputados, y el silencio pesa tanto como las sábanas que, irónicamente, fueron el arma del crimen.
La autopsia reveló un dato clave: la causa de muerte de la joven encontrada en su departamento fue “asfixia por compresión externa de cuello”, lo que descarta categóricamente la idea de un suicidio y torna el caso en una probable intervención de terceros.
El informe del Servicio Médico Legal establece que el fallecimiento se produjo a las 12:40 del domingo 1 de junio, apenas momentos después de que las amigas se retiraran del lugar, lo que posiciona ese intervalo como el más crítico para la investigación.
No hay rastro de antecedentes psiquiátricos ni conducta autodestructiva en la víctima: hasta ahora, todo indica a una agresión encubierta detrás de lo que se presentó como un hecho trágico y aislado.
La Justicia ahora tiene en su poder un eje probado que inclina el caso hacia el plano de un posible homicidio encubierto, y deberá responder:
- ¿Quién o quiénes tuvieron acceso al departamento tras las amigas?
- ¿Qué vínculo los relaciona con la víctima?
- ¿Por qué se presentó el hallazgo como suicidio ante la prensa?
Mientras tanto, no hay sospechosos detenidos ni imputados, y el silencio pesa tanto como las sábanas que, irónicamente, fueron el arma del crimen.