La indefinición sobre el cronograma electoral en la Provincia no encuentra salida en la Legislatura bonaerense, convocada para sesionar este jueves. Sin respaldo de sectores de la oposición para votar el proyecto que obligaría a Axel Kicillof a convocar elecciones unificadas, el massismo y La Cámpora desistirán de proponer sobre tablas la iniciativa que prevé suspender las PASO en el distrito (tal como pidió el Gobernador). Pero que contiene un artículo que indica que se debe llamar a comicios “concurrentes” para el 26 de octubre, que es el deseo del kirchnerismo.
La Cámara de Diputados bonaerense está en cuarto intermedio desde la semana pasada, cuando tampoco hubo acuerdos en el oficialismo provincial para avanzar sobre este punto. Y hoy a las 14 debe retomar el plenario.
Pero fuentes de distintos bloques confirmaron a Clarín que los “socios” de Kicillof no obtuvieron el respaldo de sectores opositores para presentar sobre tablas la propuesta del massista Rubén Eslaisman que pide suspender las primarias (en eso están todos de acuerdo) pero que las elecciones sean el mismo día, en dos urnas diferentes. Boleta Unica para cargos nacionales, lista sábana para provinciales.
Requerían del aval de dos tercios de los presentes en la cámara. O sea, 62 legisladores, si no se registran ausencias. Para llegar a ese número necesitaban el aval de libertarios y representantes del PRO. También de alguna vertiente radical. “No vamos a quedar presos de la interna kirchnerista”, fue el argumento que plantearon en esos sectores.
Agotada la via de negociación el kirchnerismo comenzó a difundir en redes y comunicados el fundamento de su estrategia electoral. En una “Carta abierta la militancia” el sector plantea que debe haber “Una sola Nación, una sola Provincia, una sola elección”. Y sostienen que el desdoblamiento que promueve Kicillof “acentúa el descalabro que ya produjo Javier Milei al impulsar la Boleta Única de Papel”.
Argumentan que la separación (el gobernador estudia las provinciales para el 14 de septiembre y la Nacional el 26/10) “fragmenta la elección en ocho elecciones seccionales con ocho boletas diferentes, confunde a la gente y dispersa la potencia de nuestro mensaje porque lo diluye en ocho campañas electorales y balcaniza al peronismo”.
Kicillof tendrá escenario y micrófono para responder hoy mismo, en el Teatro Argentino en pleno centro de La Plata.
Allí, la agrupación interna del gobernador, “Derecho al Futuro”, con la que intenta hacer pie en el PJ bonaerense tiene programado un plenario que cerrará el gobernador. Es una actividad política programada por Barrios de Pie, una de las organizaciones que acompañan al ex ministro de Economía de Cristina. En esos terrenos aledaños también se comienzan a definir alineamientos. Hace unas horas las centrales de trabajadores bonaerenses que conducen Roberto Baradel y Eduardo “Colo” Isasi decidieron respaldar a Kicillof. “Ha dado sobradas muestras de que está del lado de los trabajadores”, definieron.
Junto a un grupo de intendentes empujan al mandatario a buscar “autonomía” de las decisiones políticas del eje Máximo-Cristina, que tienen el manejo de las condiciones del PJ Provincial y Nacional.
Esta puja por la fecha de los comicios constituiría la primera señal de emancipación. Luego sería el turno de la discusión y selección de candidaturas, una tarea que siempre estuvo reservada a la familia Kirchner.
Con la chance cada vez más alejada de que sea la Legislatura quien –con alguún grado de consenso- defina un esquema electoral, a Kicillof le quedaría sólo el camino de definir por decreto la fecha del comicio provincial, como lo establece la Ley Electoral. Ya hizo lo propio con la convocatoria a las PASO, previstas para el 13 de julio, porque rigen plazos que se deben cumplir.
Sin acuerdo para suspenderlas por ley, las primarias siguen firmes. Un decreto del gobernador puede definir el resto del calendario. Y concretar un quiebre político.