“La reelección indefinida en la Provincia de Buenos Aires es, sin dudas, un escándalo institucional y una afrenta directa contra la república y la alternancia democrática. Se trata de un pacto transversal que une a gran parte de la clase política para perpetuarse en el poder y proteger negocios y privilegios construidos a costa del Estado.
Están inflados de impunidad, convencidos de que pueden seguir saqueando sin consecuencias. No entienden que el hartazgo social está llegando a un punto límite y que su tiempo se está acabando. Pretenden quedarse para siempre, pero esta vez deberán pagar el precio.
No hablamos solo de intendentes que se aferran a sus cargos, sino de redes familiares y clanes políticos que convierten la política en feudo: hijos concejales, esposas diputadas, hermanos funcionarios. Se reparten cargos y presupuestos como si fueran propiedad privada, mientras la sociedad sufre las consecuencias de su corrupción y su codicia.
Pero que lo tengan claro: la sociedad ya abrió los ojos. Y lo que están haciendo no les va a salir gratis.”