El Banco Central (BCRA) avanzó hoy en dos modificaciones normativas tendientes a facilitar el crédito bancario en dólares y bajar los costos de envío de embarques. Este financiamiento se expandió otro 9,4% en los últimos 30 días para acumular una tasa de crecimiento del 141,3% en lo que va del año, pero gracias al crecimiento que registraron los depósitos en dólares a partir del impulso extra que les dio el blanqueo de capitales, podría aumentar aún mucho más.
El directorio de la entidad, en su tradicional reunión de los jueves, resolvió eliminar mediante la Comunicación “A” 8021 la exigencia adicional de capital mínimo que se había establecido hace poco más de dos años (en septiembre del 2022) para las financiaciones en moneda extranjera que los bancos concedían a empresas agropecuaria medianas o grandes que mantenían un acopio de su producción por un valor superior al 5% de su capacidad de cosecha anual.
La norma, que buscaba evitar que se hagan de financiamiento barato para retener grano ante la crisis autogenerada en las reservas, fue removida como parte de la agenda de normalización de las condiciones crediticias para el sector agrícola que el ente rector lleva adelante.
Vale recordar que ya en junio había dejado caer para estas financiaciones la tasa mínima “recargada” dispuesta por la Comunicación “A” 7600, que en ese entonces que fijaba un piso 20% superior incluso a la última tasa de política monetaria publicada para desalentarlas, y había suprimido la restricción al financiamiento en moneda extranjera a grandes exportadores mediante la Comunicación “A” 8043.
Además, habilitó el acceso de los exportadores al mercado de cambios oficial para abonar a los no residentes servicios de fletes por embarques de bienes cuyas condiciones de venta ya estén documentadas (“venta pactada a partir del embarque de la mercadería en Argentina”, explican) al publicar la Comunicación “A” 8122. Hasta ahora esos cargos se podían pagar a los 30 días del arribo de la mercadería al país de destino.
Ambas iniciativas son parte del proceso de flexibilización del mercado cambiario en marcha. La primera se enmarca en la política de desregulación y normalización de la actividad financiera eliminando restricciones al financiamiento en moneda extranjera. La segunda procura facilitar que las exportaciones que incluyan el flete en la condición de venta pactada con el cliente del exterior, para que las empresas locales puedan ofrecerles distintas alternativas para la colocación de bienes argentinos el exterior.
Y se conocen cuando las cámaras bancarias le acercaron al BCRA una serie de propuestas para que se flexibilicen las normas que fijan las condiciones para dar crédito en dólares, restringidas hoy a las empresas que pueden demostrar capacidad para generar ingresos en moneda extranjera y algunos proveedores, para que también resulten “elegibles” para ese tipo de préstamos otras compañías que integren “la cadena de valor” de las firmas exportadoras.
