Desde un principio, la narración del supuesto asalto que Gerardo Canedo afirmó haber sufrido la tarde del 11 de junio en el cruce de las rutas 7 y 8 no era completamente creíble. En esencia, porque proporcionó diferentes versiones a distintas personas. A su jefe, el dueño de Transporte El Sampachense, le dio una explicación; en la comisaría, otra; y a los efectivos que lo asistieron primero en la ruta, una historia ligeramente diferente. Sin embargo, todas las versiones coincidían en un punto: un grupo de ladrones lo había asaltado durante su viaje y le había robado los 13 millones de pesos que debía entregar a su patrón. Esta semana, con las pruebas que demostrarían que el camionero fingió tal atraco con la ayuda de otro cómplice, lo detuvieron.
Según Canedo, cuando regresaba de San Juan hacia Sampacho con el dinero de su jefe, producto de una venta de animales recién pagada, dos o tres “encapuchados” lo asaltaron. Según una de sus versiones, esto ocurrió cuando se detuvo en el patio de vialidad para “orinar y descansar las piernas” después del largo viaje. En otra versión, indicó que había parado para esperar a un conocido traficante, quien llegaría en moto para venderle “dos gramos de droga”.
Bajo las órdenes de la fiscal instructora de Villa Mercedes, Daniela Torres, el personal del Departamento de Investigaciones arrestó al sospechoso de 31 años en su casa en la localidad cordobesa de Sampacho. Además de la detención, allanaron su domicilio y secuestraron un teléfono celular que Canedo había adquirido recientemente, el cual será sometido a peritaje.
Una vez trasladado a Villa Mercedes, la representante del Ministerio Fiscal lo imputó por el delito de “Administración fraudulenta”, según informaron los voceros del Poder Judicial. Durante la audiencia de formulación de cargos, Torres explicó que “todas las conductas evidenciaron la acción delictiva del imputado”, incluyendo el recorrido inusual del transporte ese día (11 de junio), el estacionamiento sin autorización, las conversaciones extraídas de la comparación de teléfonos, algunas declaraciones y sus acciones posteriores al hecho.
La fiscal argumentó que, más allá de la acusación, era necesario que Canedo fuera encarcelado preventivamente mientras continuaba la investigación. Sostuvo que, si quedaba en libertad en esta etapa del proceso, podría obstaculizar las averiguaciones o intentar escapar debido a que “no tiene arraigo en Villa Mercedes, ya que es de Sampacho”, y que es muy probable que tenga otro cómplice.
En contraste, el abogado del joven, Sergio D’Andrea, se opuso a la medida de coerción y solicitó una prórroga del arresto para estudiar el caso y elaborar una estrategia de defensa.
Cabe mencionar que Canedo no es el primer detenido por este sospechoso asalto. Días después del robo de los 13 millones de pesos, la fiscal ordenó la aprehensión de su presunto cómplice, Mayco Peñaloza. El hombre de 24 años fue arrestado en su flamante casa en el barrio Eva Perón 3 de Villa Mercedes. Las investigaciones indicaron que, apenas obtuvo el dinero, Peñaloza no perdió tiempo: compró la casa, ropa, dos motos, un teléfono de última generación e incluso una consola de juegos PlayStation. En su domicilio, se incautó una pistola marca Rossi calibre 32, municiones y 295 mil pesos en efectivo