El desafío de encontrar alquileres a costos accesibles no solo preocupa a los argentinos, ya que en varias ciudades de Europa se registró un aumento de hasta el 4% en el valor de los inmuebles en algunos países con respecto al mismo período el año pasado (cuando la tasa de inflación anual en la zona del euro fue del 2,2%, en promedio). El costo de vida en el viejo continente varía enormemente de una región a la otra; en algunos lugares medio salario mínimo equivale a una comida en un restaurante, mientras que en otros una cerveza cuesta menos de un euro.
Según los datos que recogió el medio euronews y la cadena especializada en propiedades Rightmove, los alquileres suelen ser un buen indicador de lo costosa que es una ciudad para quienes residan allí y para los turistas que deseen pasar una temporada.
La evaluación derivó en ranking que arrojó que la ciudad más cara para alquilar es Londres, en Reino Unido, que se disparó hasta la cifra aproximada de 3220 euros al mes, un 2,5 por ciento más que el año pasado. En segundo lugar se encuentra Ámsterdam, en Países Bajos, que cuesta unos 2275 euros al mes por un departamento amueblado de una sola habitación. Otras ciudades holandesas también ocuparon un puesto destacado en la lista, lo que convirtió al país en uno de los que tienen costos más elevados para vivir.
Según el Índice internacional de alquileres de la plataforma HousingAnywhere -que analizó inmuebles en 28 ciudades alrededor del mundo- Europa atraviesa actualmente una escasez de oferta de inmuebles para alquilar. “En muchas ciudades europeas en las que la escasez de oferta está planteando serios problemas a los inquilinos, los estudiantes se enfrentan a dificultades aún mayores en esta época del año, lo que pone en riesgo sus experiencias educativas y carreras profesionales”, indicó el informe.
Los resultados también mostraron que Budapest fue por segundo año consecutivo la ciudad con precios más bajos para alquilar departamentos, con una media de 850 euros mensuales (lo que representa una caída del 12,1%).
Varias ciudades alemanas también experimentan un descenso en el valor de sus alquileres, entre ellas Stuttgart (con una baja del 18%), Colonia (con un 6,3%) y Düsseldorf (con un 3,1%). A ellas se le suma Lisboa, en Portugal, que experimentó una baja del 10,4%.
LA NACION