Lo logró con la complicidad de su madre, que cuidaba al exfuncionario. Si cumplen el acuerdo, ambos serán desligados del caso.
Entre los rastrillajes para esclarecer el delito solicitados por el fiscal coordinador, Pablo Martín, y el ayudante fiscal, Federico Pereira (UFI de Delitos Informáticos y Estafas), se logró establecer que el experto en informática Sergio Nicolás Augusto Falcoff Mora había estado en Africa, luego en Italia y también en Israel, país en el consiguió ciudadanía gracias a su padre. Pero nunca pudieron sentarlo frente a un juez para atribuirle ser el ideólogo, principal ejecutor y beneficiario de los fraudes por unos 8 millones, que sufrió un exsecretario de la Justicia Penal sanjuanina entre mayo de 2023 y abril de 2024, pues se las ingenió para mantenerse prófugo. La que sí fue al banquillo fue su madre, Noemí Cristina Mora, pata clave en la maniobra porque era quien cuidaba a ese hombre de 85 años y le permitió a su hijo acceder a datos imprescindibles de las cuentas bancarias de la víctima, con las cuales pudo obtener los ingresos que le permitían darse ‘la gran vida’, viajando por distintos países.

Todo fue denunciado por un hijo del exfuncionario, Adrián Pablo García Sage. Y ahora ambos imputados podrían zafar para siempre del caso con un sobreseimiento, porque la mujer, a través de su abogado defensor, Claudio Vera, acordó con la víctima y la abogada que lo representa en el proceso, Silvana Velázquez, abonar 6 millones de pesos en los 10 días posteriores a que el acuerdo, ya aprobado por Fiscalía, sea ratificado por el juez del caso, indicaron fuentes judiciales. Esa decisión, se produciría el próximo martes.
La salida para esta causa es una reparación integral del perjuicio, una de las formas previstas en el Código Penal y regulada en la ley local sobre cómo actuar en casos penales. El resultado es bastante beneficioso para los damnificados, los imputados y la Justicia. Porque los primeros recuperan todo o casi todo lo que perdieron en la maniobra delictiva. Los sospechosos dejan de ser tales porque el cumplimiento del pacto extingue la acción penal y, finalmente, son sobreseídos. Y el proceso en sí, porque se evita el desgaste de una investigación con un eventual juicio.
En este caso, la mujer sería sobreseída tras el cumplimiento. Para su hijo, que aún no es localizado, la consecuencia podrá ser que el juez ordene levantar el pedido de captura nacional e internacional para poder someterlo a la justicia.