La bibliografía sobre Francisco es amplia, inclusive con su participación. Y la autobiografía más reciente, titulada “Esperanza” se publicó en enero del 2025. La particularidad de este libro es que contiene anécdotas y recuerdos de su infancia y juventud, y no se explaya tanto en la actividad como Pontífice. Editada por Random House abarca 320 páginas y allí Francisco también reflexionaba sobre las principales cuestiones sociales y políticas contemporáneas: cambio climático, inmigración, pobreza, armamentismo, el riesgo de la guerra.
“Esperanza” recrea el ambiente en el que creció, con una Argentina plena de inmigrantes. Y allí desfila todo tipo de personajes, desde familiares hasta prostitutas.
“La vida de mi familia ha conocido muchas penurias, sufrimientos, lágrimas, pero incluso en los momentos más duros experimentamos que con una sonrisa, una carcajada, pudimos arrancarnos la energía necesaria para retomar el camino», dice Francisco en el libro. También afirma que “me gusta la puntualidad, es una virtud que he aprendido a apreciar”, escribió el papa Francisco en el quinto capítulo de su autobiografía y agregó que lo considera “un signo de buena educación y respeto, llegar puntualmente”. Desafortunadamente, como recién nacido, revela, llegó con una semana de retraso, lo que hizo necesaria una llamada al médico, quien se sentó sobre el vientre de su madre y empezó a “apretar y a ‘dar saltitos’” para inducir su nacimiento. “Y así fue como vine al mundo”, escribe Francisco.
Según el comentario en The New York “el apoyo inquebrantable de Francisco a los emigrantes, escribe, deriva de sus propios antecedentes como hijo de emigrantes italianos en Argentina. Su aversión a la guerra —“quien hace la guerra es el mal. Dios es paz”, escribe en Esperanza— tiene su origen en las experiencias bélicas de su abuelo en la Primera Guerra Mundial. “Nono describió el horror, el dolor, el miedo, el absurdo sinsentido alienante de la guerra”, escribe. Un investigador farmacéutico biomédico de izquierdas que conoció antes de ingresar en un seminario “me enseñó a pensar, y me refiero a pensar en política”.
En el libro se describen muchos recuerdos personales: como joven profesor de escritura creativa, escribe Francis, sus alumnos le apodaban “Carucha” o “Cara de niño”. Recuerda que una vez ayudó a afeitarse a un Jorge Luis Borges casi ciego. “Era un agnóstico que recitaba el Padrenuestro todas las noches porque había prometido a su madre que lo haría, y que moriría con la extremaunción”.
Aunque es rico en anécdotas, el libro no ofrece tanta información sobre los últimos tiempos de Francisco. Habla poco de sus años en el Vaticano. Su comentario de que “la reforma de la Curia Romana fue la más exigente, y durante mucho tiempo hubo la mayor resistencia al cambio” no ofrece ningún detalle sobre las luchas que hubo que librar.
Francisco escribió el libro con Carlo Musso, antiguo director editorial de Mondadori, quien recientemente ha fundado una editorial independiente. La idea tomó forma en 2019 y el trabajo comenzó un año después. “Me sentí honrado por su confianza”, dijo Musso. “No creo que quisiera una autobiografía para hablar de sí mismo, sino utilizar sus recuerdos, sus historias, para hablar de todos y a todos, incluso de los momentos más difíciles”.
Un año antes se había publicado otra autobiografía, “Vida. Mi historia a través de la historia”, en colaboración con un amigo personal de Francisco, el periodista italiano y vaticanista, Fabio Marchese.
Pero mucho antes, ya se habían difundido otras obras sobre distintas etapas del Papa. La primera biografía -y la única editada antes de su elección- era obra de Sergio Rubin (editor de temas religiosos de Clarín) junto a Francesa Ambrogetti: se titulaba “El Jesuita” y tuvo una impresionante repercusión al momento de la elección papal en 2013. Y cuando se cumplió una década del pontificado, Rubin y Ambrogetti presentaron “El Pastor”, fruto de los diálogos de ambos con Francisco.
La periodista Elisabetta Piqué (La Nación) presentó su biografía sobre Francisco, fruto de su experiencia en el Vaticano y sus diálogos con el Papa. Y también escribieron libros sobre el Papa, desde distintos enfoques, los periodistas Ignacio Zuleta (“El Papa peronista”) y Marcelo Larraquy (“Recen por él”), además del académico de la Universidad de Oxford, Austen Ivereigh (“Francisco, el gran reformador de un papa radical”). Y periodistas italianos como Massimo Franco (“El Vaticano según Francisco”) y Marco Politi (“Francisco entre los lobos”).