Este operativo llega justo a tiempo, porque los mosquitos ya estaban pidiendo casa propia y las ratas estaban por fundar su propio municipio. Los vecinos pueden colaborar tapando recipientes con agua, sacando la basura a tiempo y, por supuesto, no dándole de comer a los ratones como si fueran mascotas exóticas.
Con este refuerzo de desinsectación y desratización, la Municipalidad busca que los únicos que caminen por los barrios sean los vecinos… y no esos insectos con complejo de propietarios. ¡Que se vayan preparando los bichos, porque esta semana se acaba la joda!