Miles de estadounidenses comenzaron a mudar su vida a distintos países latinoamericanos antes de jubilarse. La mayoría toman esta decisión por cuestiones económicas, como es el caso de este hombre de 56 años que vivía en California y eligió pasar sus últimos años instalarse en una ciudad de Colombia.
Jeremy Teitelbaum se mudó a Pereira hace más de un año, tras dejar su carrera como profesor de oratoria en California. Con su pensión de maestro, de US$3423 mensuales, le alcanza y le sobra para vivir en Colombia, ya que los precios “son mucho más bajos que en Estados Unidos”.
En diálogo con Business Insider, explicó que en su California natal esa pensión no le hubiese alcanzado para nada, por ello tomó la decisión de la mudanza y no es el primero que decide hacer esto. Su alquiler de una habitación cuesta menos de US$500 al mes y sus facturas de servicios públicos, agua y teléfono móvil suman unos US$150 mensuales.
El resto del presupuesto lo utiliza para vivir: Teitelbaum dijo que la vida en Colombia cuesta entre un 25% y un 50% menos que en California. Si bien en algunos años comenzará a cobrar el seguro social y su pensión se reducirá, aún confía en que tendrá suficientes ingresos para vivir cómodamente en Pereira.
Cómo vive un jubilado en el extranjero
La idea de mudarse a otro país es el plan que muchos jubilados comienzan a plantearse ante el constante aumento del costo de vida en Estados Unidos. Para ellos, la jubilación internacional ofrece experiencias de viaje y el sentimiento de que su dinero vale y rinde mucho más.
Según los últimos datos disponibles de la Administración del Seguro Social, más de 700.000 trabajadores estadounidenses se jubilaron en el extranjero en 2022. Por lo que lo hecho por Jeremy no es un caso aislado, sino que es algo cada vez más común entre los estadounidenses.
