Imaginate la logística: “Che, ¿quién lleva las morcillas? ¿Y quién maneja el freezer?”.
La policía los agarró en Rawson, escapando con el «jugoso botín». Y cuando digo jugoso, lo digo literal: entre chorizos, costillares y quién sabe cuántos kilos de vacío, estos muchachos parecían más preocupados por el asado que por la ley.
Diez detenidos y, para variar, un menor de edad en la banda. ¿El futuro del crimen? Al parecer, en esta «pyme» del desfalco no discriminan por edad, solo por habilidad para cargar media res en la espalda.
Si esto no es creatividad en tiempos de crisis, no sé qué es. Aunque claro, podrían haber dejado al menos un salamín de muestra… ¿no? 😅