En el quinto día de intensos rastrillajes, este miércoles, pasado el mediodía, fue encontrado el segundo cuerpo en la zona del paraje El Cabildo de los tres desaparecidos el sábado pasado. Estaba a casi cuatro kilómetros del lugar donde desapareció. Según pudo saber LA NACION, se trata de Bernardo Laporta, el peón rural de la estancia que lleva el nombre del paraje, que iba a caballo cruzando una masa de agua, al costado del canal junto a su sobrino, montado en otro caballo, y desapareció.
En el operativo trabajaron Bomberos Voluntarios de Bolívar y de distintas localidades de la región y se sumaron otras fuerzas de seguridad de la provincia. A cargo de la investigación está la fiscal Julia Sebastián, que llegó al lugar junto a Policía Científica.
Según la información que obtuvo LA NACION, los caballos nadaban pero, en un momento, Laporta se cayó del animal y, si bien el sobrino intentó socorrerlo, enseguida la corriente se lo llevó. El sobrino logró salvarse.
Desde ese momento comenzaron los rastrillajes de a pie con grampines, en una extensión de más de 1000 metros aledaños al canal de la estancia El Cabildo y con lanchas, semirrígidos y botes en una extensión de 900 metros sobre el canal Piñeyro.
Ayer, el cuerpo de Bomberos Voluntarios de la localidad bonaerense de 25 de Mayo, junto a sus fuerzas colegas de la localidad de Bolívar, a cargo del operativo, encontraron a Jorge Acuña en las inmediaciones del canal Piñeyro, paralelo al arroyo Vallimanca. En este caso, el incidente sucedió el sábado pasado, alrededor de las 11, cuando tres personas circulaban por la ruta 205, en el kilómetro 271, a bordo de una Toyota Hilux a baja velocidad, cuando de repente fueron embestidos de atrás por una camioneta Fiat Strada que hizo que la camioneta cayera al canal Piñeyro, paralelo al arroyo Vallimanca.
En la camioneta iban a bordo Félix Gómez Álzaga, de 88 años y dueño del campo La Nutria; Acuña, de 55 y encargado de ese establecimiento agropecuario y; el conductor de la Hilux y sobrino de Gómez Álzaga, Santiago Vela, quien logró salir ileso de la camioneta, con ayuda de unos pescadores. Acuña salió a la superficie del canal pero se lo llevó la corriente y desapareció, en tanto Gómez Álzaga no pudo salir y todavía lo buscan.
La causa que llevó a que en la zona rural del partido de Bolívar hubiera dos hechos lamentables con tres desaparecidos en medio de la corriente de dos canales de la cuenca del arroyo Vallimanca fue la excesiva cantidad de agua caída en las dos últimas semanas en el centro de la provincia de Buenos Aires.
En detalle, para el presidente de la Sociedad Rural de Bolívar, José Erreca, la zona sigue muy complicada, porque Bolívar, a través del arroyo Vallimanca, “es el paso obligado de las aguas que vienen de las Lagunas Encadenadas, en la búsqueda del río Salado”.
“La situación se desmadró como nunca se ha visto. Primero fue el desborde del arroyo de Las Flores y después del Vallimanca, por las fuertes lluvias aguas arriba en Olavarría, y acá en Bolívar, que en 10 días llovieron más de 400 milímetros. Es la falta de control en el manejo de aguas lo que ha generado que haya más de 150.000 hectáreas afectadas, donde la mayor zona ganadera del partido es la que ha sufrido las consecuencias”, indicó.
LA NACION