En diciembre Diputados reeligió a Martín Menem y al resto de las autoridades de la Cámara para el año que viene. El Senado tiene esa asignatura pendiente y debe hacerlo en la sesión preparatoria de febrero. Sin embargo, en medio de las tensiones por las dietas, el caso Kueider y los cortocircuitos entre el presidente Javier Milei y la vice Victoria Villarruel, se agitan internas y rumores, entre ellas, para desplazar al presidente provisional Bartolomé Abdala.
La Libertad Avanza arrancó el año con un bloque pequeño de 7 senadores. En el camino ya expulsaron a uno: el formoseño Francisco Paoltroni, por osar diferenciarse de Milei. Entre los 6 que quedaron reinan la desconfianza y las internas, aunque todos votan siempre igual: como les ordenen. «Somos seis y hay siete internas», reconoce un miembro del grupo.
Lo cierto es que con el agua revuelta por la pelea entre Milei y Villarruel, las especulaciones afloraron y cada sector busca llevar agua para su molino. Faltan dos meses para la fecha clave, que en política es una eternidad y todo, o nada, puede cambiar. «Hay partidos que se definen en el minuto 90′», señala un interesado en el tema.
De hecho, a principio de año se había llegado a anunciar a Paoltroni como presidente provisional pero después, por decisión de Milei y Villarruel, lo bajaron e impusieron a Abdala. La vice lo prefería por su experiencia política. «No se equivocó. Paoltroni después hizo desastres», le reconocen algunos libertarios.
En el entorno de Villarruel aseguran que no hay intenciones ni le habrían pedido hacer cambios. El objetivo sería ratificar a las autoridades actuales, aunque reconocen que la presidencia provisional es el tercer lugar en línea sucesoria del Presidente y por ende la Casa Rosada tiene incidencia en la elección de la persona.
El sincericidio de Abdala
Abdala quedó en la mira en septiembre cuando reconoció en televisión tener más de 15 asesores y que 13 de ellos estaban en San Luis porque su «deseo» es ser gobernador de esa provincia. «Necesito mantener vivo el territorio», declaró en TN.
Si bien lo que dijo es una práctica habitual en otros senadores, el «sincericidio» le jugó en contra. A su vez, el team mileísta lo ve como un hombre demasiado cercano a Villarruel.
Cerca del puntano dicen estar conscientes de que «está sentado en una silla que otros quieren y tienen derecho a reclamar», pero señalan que lo tendrán que «empujar» para quedársela.
En el bloque de La Libertad Avanza hay quienes impulsan al riojano Juan Carlos Pagotto -cercano a Menem- para ese lugar. «Tiene que ser alguien nuestro», señalan en detrimento de los otros nombres en danza.
Se trata de los aliados Juan Carlos Romero y Luis Juez. Romero es parte del bloque federal y Juez conduce la bancada del PRO. En el entorno del cordobés niegan la idea y piden que no lo «anoten» en ninguna movida de este tipo. Incluso señalan que lo más inteligente es dejar las autoridades tal como están.
«Se pueden cambiar cada dos años, cuando se renueva la cámara. Cambiar ahora es arriesgado porque quien puede lo más, puede lo menos. Si se abre a discusión te pueden cambiar los secretarios parlamentarios, administrativos. Con lo que costó sacarle al kirchnerismo el manejo de la Cámara, ponerlo en riesgo es un error», afirman cerca de Juez.
Estos últimos días, Juez volvió a mostrarse alineado con Milei y criticó a Villarruel por su tuit contra Patricia Bullrich por el gendarme detenido en Venezuela. En declaraciones a radio La Red consideró «absolutamente inoportuno» su comentario
Hay libertarios que también quieren llevar al salteño Romero al bloque de LLA y le proponen presidirlo, moviendo al actual presidente, Ezequiel Atauche. Como contó Clarín, ya hubo otros intentos de correr al jujeño de ese lugar.
Por su parte, Romero asegura que no tiene interés en eso. «Está cómodo como aliado pero con identidad propia. No quiere recibir instrucciones de una fuerza a la que no pertenece», reconoce un libertario.