En la víspera del paro convocado por los gremios del transporte y ante un fuerte conflicto con los aeronáuticos, el Gobierno apura en Diputados el proyecto de privatización de Aerolíneas Argentinas y busca sacar dictamen de un plenario de comisiones con la misión de llevarlo al recinto lo antes posible.
La propuesta es debatida en una reunión de las comisiones de Transporte y de Presupuesto, que presiden la radical Pamela Verasay y el libertario José Luis Espert, respectivamente. La maniobra del Gobierno es ir con el proyecto impulsado por Hernán Lombardi (PRO) y contaría con los votos del oficialismo, el macrismo, la UCR y la Coalición Cívica.
En rigor, el dictamen del oficialismo se basó en el proyecto de Lombardi pero también incorporó puntos de una propuesta impulsada por Juan Manuel López, de la Coalición Cívica. El texto declara a la empresa «sujeta de privatización», pero establece que el proceso se ajustará a las condiciones de transparencia que se fijaron en la Ley Bases y que impulsan la intervención de la Auditoría General de la Nación como así también de la bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones.
El Gobierno está ajustado para asegurarse el dictamen de mayoría en comisión y no se descartaba la posibilidad de que defina Verasay como presidenta del plenario. Y para el recinto aún no están confirmado los votos para darle la media sanción, ya que contando con asistencia perfecto entre los libertarios y los aliados estaría en los 113 apoyos. Por eso necesita negociar con otros sectores.
En tanto, Encuentro Federal, el bloque que comanda Miguel Angel Pichetto, presentó un dictamen propio que promueve la privatización del 49 % de la empresa para que el paquete mayoritario de la compañía siga en manos del Estado y el gerenciamiento quede a cargo del privado. La propuesta cuenta con el apoyo de Democracia para Siempre, el nuevo bloque conformado por radicales que responden a Martín Lousteau y Facundo Manes. El dato es que si el Gobierno decide vender su participación en Aerolíneas, como cerrar sus operaciones, deberá ser aprobado por una ley del Congreso.
El kirchnerismo presentó su despacho de rechazo a la privatización de Aerolíneas, medida que es sostenida también por el bloque del Frente de Izquierda, mientras que aún no está claro qué posición adoptarán los diputados de Innovación Federal, un espacio que responde a los gobernadores Gustavo Sáenz (Salta), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Hugo Passalacqua (Misiones).
La ambición del menemismo, presionado desde la Casa Rosada, es tratar el proyecto en el recinto en una sesión previa a la del Presupuesto 2025, que en principio está agendado para el 30 de noviembre en el cierre del período ordinario del Congreso.
En el arranque de la reunión, el diputado y ex ministro de Transporte, Diego Giuliano, acusó al Gobierno de ir por «una privatización a ciegas, sin un plan, ni un proyecto». Además cuestionó la política de cielos abiertos, que a su entender es de «cielos privados y eso no es una política aeronáutica».
Rápidamente salió a cruzarlo Silvana Giudici, quien recordó que el peronismo avanzó «en la privatización y estatización gravosa de la empresa», en referencia a lo ocurrido durante el gobierno de Carlos Menem en los ’90 y lo decidido en el kirchnerismo. «Lo más imperdonable es la deuda que emitió Sergio Massa en el 2023 y que tomó fondos para subsidiar esta fiesta de ñoquis, agrupaciones partidarias dentro de Aerolíneas y de un servicio deficiente”, acusó.
Durante la audiencia expusieron pilotos, dirigentes y analistas sobre los pro y contra de la privatización de Aerolíneas. Uno de los momentos más tensos se dio cuando Giudici se cruzó con la dirigente sindical Alicia Castro, quien en momento que defendía el papel de la aerolínea de bandera fue increpada por la diputada que le recordó a la ex embajadora en Venezuela el caso del avión venezolano de EMTRASUR, que el gobierno de Javier Milei confiscó y que luego fue enviado a Estados Unidos.
«Sería bueno que nos cuentes del avión venezolano cuando vos eras embajadora», le gritó Giudici, y Castro que estaba sentada enfrente respondió con una ironía: «Ahora viene seguramente algún señalamiento de algo mapuche o iraní».
En el debate entre los diputados, Massot presentó la propuesta de Encuentro de ir por una privatización parcial al destacar la importante recuperación que tuvo Aerolíneas Argentinas al alcanzar un 98 % de sustentabilidad, Sin embargo, el legislador explicó que como la compañía tiene obligaciones de capital y el Estado no tiene esos niveles de inversión, propuso «el acceso de capitales privados» para ir al modelo de YPF.
Sin embargo, Lombardi salió a negar los dichos de Massot y apuntó que la compañía arrastra un déficit de U$S 8000 millones desde 2008 a la fecha. «Además tiene patrimonio neto negativo, está quebrada», remató el legislador.
Por su parte, Germán Martínez, jefe del bloque de Unión por la Patria, cuestionó la ofensiva del Gobierno y advirtió que con el proyecto de privatización de Aerolíneas se va hacia «la disolución nacional y desintegración territorial».