Cuando la laica Francia se divide por la bandera a media asta en el palacio del Eliseo por la muerte del Papa Francisco y acusan al presidente de “una laicidad a geometría variable”, también sueñan con un Papa francés. Sería un milagro, pero nada se puede descartar en un Cónclave que se avecina tenso y difícil.
El candidato es el cardenal y arzobispo de Marsella, Jean-Marc Aveline. Nació en Argelia y comparte con el Papa fallecido una iglesia de apertura y un diálogo con el islam. Será uno de los 133 cardenales que deberán elegir a su sucesor en la Capilla Sixtina.
Fue quien lo recibió cuando Francisco visitó Marsella, sin querer aceptar que también visitaba Francia. Las relaciones entre Estados que propuso el presidente Emmanuel Macron al Vaticano no lo conformaban al jefe de la iglesia católica.
Mucho menos que Francia considerara que Notre Dame no era la catedral católica más espectacular del mundo sino un monumento histórico y no el gran templo de sus fieles. Luego se diferenciaban por el trato a los migrantes y su interpretación de la laicidad “a la francesa”. Un Papa del Sur, que rechazaba la agenda europea.
El arzobispo Jean-Marc Aveline nació el 26 de diciembre de 1958 en Sidi Bel Abbès (Argelia). Un joven candidato para el trono de Pedro. Obispo auxiliar de Marsella entre 2013 y 2019, arzobispo de Marsella desde el 8 de agosto de 2019 y cardenal desde el 27 de agosto de 2022, dice su biografía.
Fue elegido presidente de la Conferencia de Obispos de Francia el 2 de abril de 2025. Está citado entre los muchos “papabili” en estas horas para la sucesión del Papa Francisco.
Aveline creció en Marsella. Proviene de una familia de pieds-noirs, originaria del sur de España. Cuando Argelia obtuvo la independencia en 1962, él y su familia llegaron a París y vivieron en Colombes, en Île-de-France, hasta 1966.
Cuando sus dos hermanas murieron, su padre ferroviario pidió su traslado a Marsella. Allí se instaló la familia y el hizo sus estudios secundarios.

Entró al seminario interdiocesano de Avignon en 1977. Permaneció allí hasta 1979. Luego se unió al seminario carmelita en París para seguir el ciclo de teología en el Instituto Católico de París mientras continuaba sus estudios de filosofía en la Sorbona. Obtuvo un diploma en griego bíblico y hebreo en 1981 y luego, una licenciatura en teología el año siguiente.
Fue ordenado sacerdote el 3 de noviembre de 1984 para la Arquidiócesis de Marsella. Continuó sus estudios hasta obtener una doble licenciatura en teología y filosofía en 1985. Luego, un máster en teología en 1986. En 2000, el doctorado en teología, defendiendo una tesis titulada “Para una teología cristológica de las religiones, Tillich en debate con Troeltsch”.
La misa por Francisco
Fue uno de los primeros en ofrecer una misa el lunes por la muerte del Papa Francisco. Fue el homenaje de su amigo y de esta ciudad multifacética, fenicia en sus orígenes y verdadero crisol de razas y religiones, que visitó el Papa. Presidió la misa organizada en la Catedral de la Mayor de Marsella en homenaje al difunto soberano pontífice.
«Me enteré de la noticia como todo el mundo, quizá no de los primeros. Cuando me enteré, me conmovió mucho y fui a rezar», declaró a la prensa el lunes por la noche, minutos antes del inicio de la misa en la Iglesia Mayor.
La llegada del Papa Francisco al Vaticano, con su visión de reformar la iglesia, convertirla en evangelizadora y con cambios en su liturgia y su dogma, aceleró la carrera religiosa de este gigante marsellés. Tuvo un meteórico ascenso en las jerarquías desde la llegada del Papa argentino a Roma.

En 2013, Jean-Marc Aveline fue nombrado por Francisco obispo titular de Simidicca y obispo auxiliar de Marsella. En 2019, fue elegido arzobispo metropolitano de Marsella.
Tres años más tarde, se convirtió en el quinto cardenal elector francés, recibiendo el título de cardenal-sacerdote de Santa Maria ai Monti. Al mismo tiempo, el Papa Francisco también lo nombró miembro de la Congregación para los Obispos. El 2 de abril fue elegido presidente de la Conferencia de Obispos de Francia.
Este hombre, calificado de “muy valorado” en la Iglesia, sucederá a Éric de Moulins-Beaufort, cuyo segundo mandato termina el 1 de julio.
La visita del Papa a Marsella
Aveline obtuvo la visita del Papa a Marsella durante dos días, en ocasión de los Encuentros Mediterráneos.
Una visita excepcional e inédita, que estuvo notablemente enmarcada por una gran misa en el Velódromo, posible gracias a Monseñor Aveline. «Cuando conocí al Papa en persona, unos meses después de asumir mis funciones aquí, le hablé de Marsella», explicó el cardenal el lunes por la noche antes de la misa en la Basílica Mayor.
«Permanecimos juntos más de una hora», continuó el obispo.” Le hablé de Marsella y se mostró muy interesado. Desde la primera visita, sentí que le gustaba lo que Marsella representaba y que quería venir. Después, teníamos que encontrar la oportunidad adecuada” contó el cardenal.
«Estaba muy conmovido», aseguró. “Tiempo después, me encontré con quienes estaban con él y me dijeron: ‘Nunca lo hemos visto tan feliz como en Marsella’. Esta visita seguirá siendo la más significativa del Papa a Francia”, dijo el cardenal Aveline.
El cardenal vota
A sus 66 años, Jean-Marc Aveline está llamado ahora al Vaticano para participar en su primer cónclave para elegir al próximo Papa en las próximas semanas. Va a ser informado del estado de la iglesia y participará en las primeras negociaciones, que ya se han iniciado, para posicionarse en el Cónclave.
«Recibí una carta diciéndome que tenía que estar en Roma mañana a las 9 de la mañana. Pero dije que primero quería celebrar la misa aquí en Marsella”, dijo el cardenal.
Aunque se le cita como un «papable», es decir un cardenal susceptible de ser elegido Papa por sus pares, el marsellés no piensa en la sede del Santo Padre.
«Me digo a mí mismo que es una experiencia espiritual única. Voy allí como si estuviera en un gran retiro espiritual, y luego, pase lo que pase, escucho lo que el espíritu nos susurra al oído», explicó el cardenal Eveline antes de partir al funeral de su amigo, el Papa y al Cónclave donde lo reemplazarán.