En medio de las repercusiones por la promoción que hizo el presidente Javier Milei de una criptomoneda, que perdió casi el 100% de su valor en horas, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció hoy que en enero el Sector Público Nacional (SPN) registró un resultado financiero por $599.753 millones, producto de un resultado primario de $2.434.865 millones, y de un pago de intereses de deuda pública neto de los intra-sector público por $1.835.112 millones.
Así, el SPN obtuvo en el primer mes del año un superávit financiero de aproximadamente 0,1% del PIB (superávit primario de aproximadamente 0,3% del PIB).
“Yendo a lo verdaderamente importante para la gente, en el mes de enero registramos un superávit primario de 2.434.865 millones y un superávit financiero de casi 600.000 millones. Esto, habiendo eliminado impuestos y aranceles”, posteó Caputo en su cuenta de la red social X.
El mensaje de Caputo fue compartido por Milei, que sumó: “Nuestra ancla no se toca. Nuevamente, superávit fiscal en la línea financiera (esto es, después de pagar intereses)… Viva la Libertad Carajo”.
Los ingresos totales del SPN en el mes alcanzaron los $11.100.492 millones (una suba interanual del 80,6%). En tanto, la recaudación tributaria presentó un crecimiento del 84,6% explicado principalmente por la variación de los ingresos correspondientes a los Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social (+152,9% interanual), las Ganancias (+136,8%), y al impuesto a los Débitos y Créditos (+103,9%).
Por su parte, cabe mencionar la recaudación correspondiente al IVA neto de reintegros (+92% interanual), y a los Derechos de Importación (+57,2%).
Durante enero, los gastos primarios del Sector Público Nacional alcanzaron los $8.665.627 millones (+109,5% interanual). En lo que refiere a las prestaciones de la Seguridad Social, ascendieron a $5.675.504 millones (+112,5%), producto del impacto de la fórmula de movilidad aprobada por la ley N° 27.609 y el DNU 274/24, que adecuó la mencionada fórmula para que los aumentos jubilatorios acompañen la evolución de la inflación y otorgó una compensación adicional del 12,5% para todos los pasivos bajo ese régimen. Por otra parte, las remuneraciones alcanzaron los $1.341.592,3 millones (+94,1%) producto de los incrementos otorgados en el marco de las políticas salariales acordadas.
Las transferencias corrientes alcanzaron los $2.698.247,2 millones (+91,8% interanual). Aquellas correspondientes al sector privado presentaron un crecimiento de $1.037.709,4 millones (+88,3%). Entre ellas, destacan las inherentes a las prestaciones sociales, las prestaciones del PAMI, el impacto de la movilidad en las asignaciones familiares (donde la Asignación Universal para Protección Social fue incrementada un 100% en enero mediante el decreto 117/2023), los programas de Política Alimentaria (con un incremento en la Tarjeta Alimentar del 138% entre enero de 2024 y el mismo mes de este año), y un incremento en la cantidad de beneficiarios, según las resoluciones 3/2023, 11/2024, 111/2024, 181/2024 y 636/2024), y el plan 1000 días (incrementado un 500% mediante resolución 1062/2024).
Por su parte, las transferencias corrientes al sector público realizadas en enero alcanzaron los $484.512,5 millones (+111,6%).
Por último, los subsidios económicos presentaron un incremento de $164.260 millones (+64,7% interanual), donde los energéticos variaron $104.956 millones (96,8%), mientras que los destinados al transporte lo hicieron en $56.855 millones (+40,4%).
De acuerdo con el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), los ingresos totales tuvieron una variación real interanual negativa de 2,1%. Esto obedece a que los ingresos tributarios se mantuvieron constantes en términos reales, pero los ingresos no tributarios descendieron 27% real interanual. El gasto primario, por su parte, registró un incremento real interanual del 13,5%. Como resultado, el superávit primario de enero 2024 de $3.710.000 millones en pesos constantes de enero 2025, se transformó en un superávit primario de $2.434.000 millones.
En tanto, el gasto en intereses bajó 33,4% en términos reales y el superávit fiscal de $956.000 millones de enero de 2024 se transformó en un superávit de $600.000 millones en el mismo mes de este año, siempre teniendo en cuenta la moneda constante de enero 2025.
En 2024, el Gobierno cumplió con su promesa de campaña y terminó el primer año de gestión con un superávit financiero de $1,8 billones, equivalente a 0,3% del PBI. Esta situación no ocurría desde 2008, cuando finalizaba la época de los precios extraordinarios de la soja. Gracias a un ajuste en los gastos del Estado de 27,5%, el Ministerio de Economía anunció además que tuvo un superávit fiscal (sin contar los intereses de la deuda) de $10,4 billones, equivalente a 1,8% del producto.