Frente al durísimo dato de pobreza e indigencia de los primeros 6 meses de año, el Gobierno enarboló una estrategia discursiva a dos bandas: por un lado culpó al kirchnerismo por haberle dejado un escenario explosivo cuya normalización ha tenido consecuencias en la situación socio-económica de la población pero al mismo tiempo intentó desviar la atención con la visita de la popular animadora Susana Giménez a la Casa Rosada en momentos en el que el Indec difundía la preocupante estadística.
También, vale decirlo, desde el ministerio de Capital Humano se involucraron en un verdadero operativo de control de daños -la pobreza subió más de 10 puntos y la indigencia casi se duplicó respecto al segundo semestre de 2023– y validaron las medidas para atemperar el fogonazo inflacionario de los primeros meses de la administración libertaria en los que menos tienen. En este sentido, remarcaron los aumentos otorgados en los montos de la AUH y la Tarjeta Alimentar que ahora cubren el 97,7% de la canasta básica alimentaria, en el marco de transferencias «directas» que saltean la intermediación que antes ejercían los dirigentes sociales.
Tras las cifras informadas por el Indec, en Casa Rosada se remitieron al soliloquio del vocero Manuel Adorni, de más de diez minutos, en el comienzo de su habitual conferencia de prensa de este jueves en el que atribuyó al gobierno del Frente de Todos haber dejado «bombas implantadas» que supuestamente desencadenaron el actual panorama socio-económico.
A las 16 en punto, justo cuando el organismo estadístico también gatilló el citado reporte, la cuenta de X de Karina Milei publicó una foto que la mostraba junto a su perro, y a pura sonrisa, con Susana Giménez con la leyenda: «El día que Thor conoció a la Su». El objetivo era claro, ganar agenda mediática y en las redes sociales con la visita de la diva de la televisión a Balcarce 50 –le hizo un reportaje a Javier Milei que emitirá en su programa del próximo domingo- para atenuar el impacto de la mayor suba de pobreza e indigencia en 20 años
Con todo, el principal argumento del oficialismo para mitigar su responsabilidad en el deterioro socio-económico ha sido la herencia del anterior gobierno y sobre todo, el plan «platita» de Sergio Massa en su frustrada aventura presidencial.
«El año pasado, en plena campaña electoral, Massa recurrió al ‘Plan Platita’ que, sólo en el período electoral, emitió 13 puntos del producto en billetes que lo único que hicieron fue un despilfarro que culminó en una inflación del 211% para el 2023″, remarcó el vocero presidencial al aludir al efecto sobre los precios de una supuesta «olla a presión». Señaló, además, que ese dato, pese a ser conocido, «no es menor porque marca, en un país donde la pobreza se mide por ingresos, que nos han empobrecido a todos y nada hicieron por corregirlo».
En este marco, en el oficialismo aseguran que las principales medidas para enfrentar esta problemática son ordenar la macroeconomía, para reducir una inflación «que es más pobreza para los pobres», y atender la urgencia, esto es, dar transferencias directas a quienes tienen dificultades para conseguir alimento. «La pobreza se hubiese elevado cerca del 40% al 95% si no se evitaba la hiperinflación. Nos habían dejado al borde de ser un país con prácticamente todos los habitantes pobres», cerró Adorni.
En el gobierno nada dicen de cómo mitigar el surgimiento de los «nuevos pobres», aquellos que se «cayeron» por el derrumbe del poder adquisitivo y la readecuación tarifaria en energía, transporte y educación. Sólo aducen que con una economía normalizada, la inversión debería crear mejores empleos al tiempo que gestionan para mejorar los niveles de educación y la capacitación de aquellas personas que viven en hogares vulnerables.
El que también salió a sentar posición sobre el tema fue Mauricio Macri, quien durante su presidencia casualmente había pedido que lo «juzguen» por si lograba o no bajar este fenómeno. «No nos engañemos: las consecuencias del populismo se pagan. Siempre. Argentina entró en recesión y en una pre-hiperinflación en 2023 debido a la catastrófica política económica de Massa, CFK y Alberto Fernández«, tuiteó el expresidente.
«Por lo tanto, el doloroso índice de pobreza que acabamos de conocer es el resultado de ese recurrente desquicio macroeconómico al que nos tiene acostumbrados el kirchnerismo», enfatizó, en una clara defensa del líder libertario. Pero luego pareció condicionar ese respaldo: «Crecer y bajar la inflación son condiciones necesarias para que disminuya la pobreza, y el gobierno del Presidente Milei ha dado los primeros pasos para avanzar en esa dirección. Recién en las próximas mediciones de pobreza podremos juzgar el éxito o fracaso de esta administración».
