Los empresarios del transporte en San Juan vuelven con el mismo drama de siempre: “¡Estamos en crisis, no damos más!” Pero claro, la crisis les pega solo cuando tienen que pagar sueldos… porque para sus camionetas importadas y casas de fin de semana en Zonda y Ullúm, o sus departamentos en La Serena o Reñaca, la economía parece estar bárbara.
Esta vez, la UTA anunció un paro parcial porque las empresas no pagaron diferencias salariales de noviembre. Sí, ¡de noviembre!
Mientras tanto, Ricardo Salvá, capo de ATAP, sale a decir que la única solución es subir el boleto en $210 más. O sea, que los pasajeros cubran los desajustes de las empresas porque, pobrecitas, “no llegan a fin de mes”. Si seguimos así, en cualquier momento nos cobran un extra por el oxígeno dentro del colectivo. Deberían cambiarle el nombre a la asociación de los empresarios, y pasarse a llamar A.T.A.F.:Asociación de Transportistas Afligidos y Fundidos (porque siempre están en crisis).A.T.A.Q.:Asociación de Transportistas Atrapados en Quejas (porque viven llorando).A.T.O.P.:Aumento Tarifario Obligatorio Permanente (porque siempre piden subir el boleto).
El discurso es el de siempre: que la actividad baja en enero y febrero, que el aguinaldo los dejó secos, que los costos son altísimos… Lo que nunca explican es por qué, si están al borde de la quiebra desde hace años, siguen en el negocio. ¿Es pasión por el transporte o porque el Estado les pone subsidios como si fueran caramelos?
Lo cierto es que otra vez los únicos que pagan el pato son los pasajeros y los choferes. Los primeros, porque van a tener que hacer malabares para moverse en un fin de semana largo con colectivos a media máquina. Los segundos, porque les pagan tarde y encima, tienen que salir a laburar.
Eso sí, cuando logren aumentar el boleto a $770, esperen colectivos de última generación, con asientos acolchonados, aire acondicionado y hasta servicio de café… Ah, no, pará, eso no va a pasar nunca. ¡A seguir esperando en la parada, señores! 🚎💸