El costillar es una maravilla de la parrilla, pero últimamente cuesta más que la cuota del auto. Sin embargo, hay un truco para comprarlo sin hipotecar la casa y seguir disfrutando del asadito del domingo.
El secreto lo reveló el carnicero e influencer «marito.laurens», quien, además de vender carne, parece tener una misión divina: que no nos arruinemos en la carnicería. Su consejo es simple pero efectivo: pedir el costillar despuntado. ¿Y eso qué significa? Básicamente, que le saquen los extremos llenos de grasa y hueso inútil que solo sirven para que pagues de más.
Según Marito, los parrilleros que cocinan el costillar entero «están tirando la plata». Y razón no le falta. Solo con eliminar las puntas, te ahorrás unos 300 gramos de pura grasa, lo que equivale a unos $2.800 menos por kilo. En criollo: es como que el carnicero te invite una gaseosa grande con cada costillar, pero sin el cargo extra.
Así que ya sabés, la próxima vez que vayas a la carnicería, pedí el costillar despuntado con cara de entendido. Y si el carnicero te mira raro, tirale la frase mágica: «Lo vi en Instagram». Con eso, ya tenés descuento asegurado y asado garantizado.
🔥🐄 ¡Buen provecho y que viva el ahorro parrillero!