Los bancos argentinos arrancan la semana con alzas del 15%, luego de que Morgan Stanley subiera la calificación de cuatro entidades financieras y vaticinara que las reformas económicas que se están llevando adelante en la Argentina podrían llevar al mercado bancario a ser “el de más rápido crecimiento en la región”. Las buenas noticias también se ven reflejadas en el riesgo país, índice que perfora los 700 puntos básicos y toca mínimos desde febrero de 2019 -es un nuevo piso para la gestión actual-, mientras que los dólares libres se recalientan y suben hasta $20.
Aunque los bonos soberanos de deuda iniciaron el día en terreno negativo, pasado el mediodía revirtieron la tendencia. Los títulos Bonares (se rigen bajo ley local) presentan alzas del 2,05% (AL30D), mientras que los Globales (caracterizados por ser ley extranjera) trepan hasta 1,97% (GD41D).
Esto impacta de manera directa sobre el riesgo país, índice que elabora el JP Morgan y que mide la diferencia que tienen que pagar los bonos emergentes por sobre los bonos del Tesoro de Estados Unidos (considerados los activos más seguros del mundo). Hoy, retrocede 27 unidades y se ubica en 681 puntos básicos (-3,81%), el valor más bajo desde el 28 de febrero de 2019 (cuando tocó los 697 puntos básicos).
“La baja del riesgo país se da en un contexto global donde la incertidumbre sigue mostrándose relativamente firme, con el bono del Tesoro americano a 10 años extremadamente volátil (ahora en 4,40% anual). Esto refleja un escenario diferencial para la Argentina, donde la expectativa de consolidación de la transición que vimos en 2024 se va materializándose de cara a 2025. Si la base es el desempeño de política económica en 2024 y las perspectivas para 2025, los posicionamientos en renta fija en dólares dejan margen para una compresión adicional de spreads, lo cual sigue significando ganancias de capital no menores, del orden del 20-30% si el riesgo país baja a 400 puntos básicos”, apuntó Fernando Baer, economista de Quantum Finanzas.
Por otro lado, las acciones argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York (ADR) este lunes se tiñen de verde, sobre todo el sector financiero. Los papeles del Banco Supervielle se destacan con un avance del 15,5%, seguidos por Banco Macro (+13,4%), BBVA (+11,8%) y Grupo Financiero Galicia (+9%).
“Estamos mejorando la calificación de los bancos argentinos a Overweight, ya que se está produciendo una estabilización macroeconómica. Nuestro llamado gira en torno a la normalización de la economía, las políticas gubernamentales y el interés de los inversores en la clase de activos (…). Nos sentimos alentados por el progreso logrado en los últimos 12 meses gracias a los recortes de gasto, los aumentos de impuestos y las reformas estructurales. Y las estimaciones de nuestros economistas para 2025 y 2026 apuntan a una mayor desinflación, tasas de interés más bajas, convergencia cambiaria y un fuerte repunte del crecimiento del PIB”, expresó un informe de Morgan Stanley, que impulsó al alza a los activos argentinos.
Este mismo envión se ve reflejado en la Bolsa porteña, que trepa 5,9% frente al viernes y cotiza en 2.509.842 unidades. Este valor, al ajustar por el dólar contado con liquidación, es equivalente a US$2265. Es el nivel más alto en términos reales desde el 1 de febrero de 2018, cuando se ubicó en US$2270 actuales.
“Hoy sorprendieron los bancos, por el informe del Morgan Stanley que ponderó a este sector, aunque la suba se contagió en el resto de las acciones del panel. Estamos en un momento bullish para los activos argentinos en general, en un contexto de una macroeconomía que se fue ordenando, una mirada externa sobre la Argentina muy positiva, la inflación desacelerándose. La pregunta es cuándo se calma un poco, no sería de extrañar que en estas semanas veamos tomas de ganancias y un poco más de volatilidad en el mercado, porque nada crece hasta el cielo. Pero el mercado no deja de recoger buenas noticias”, dijo Fernando Camusso, director de Rafaela Capital.
En la primera rueda de la semana, el dólar blue se negocia a $1125 en las cuevas que operan en la City porteña, $20 más frente al cierre anterior (+1,8%). De esta manera, borró todo el recorrido a la baja que había acumulado en la primera quincena de diciembre, aunque en todo el año avanzó apenas $100 (+9,7%). Como referencia, hasta noviembre la inflación acumulada fue del 112%, según el Indec.
“Hay que prestar atención a cómo están levantando los dólares financieros. No suben una locura, probablemente tenga que ver con alguna demanda más estacional de dólares por algunas cuestiones puntuales, algo que suele suceder en la segunda quincena de diciembre. Pero hay que seguir monitoreándolos, si no podría haber afectado también el ajuste de las tasas de interés, una decisión que podría haber llevado al cierre del carry trade”, completó Camusso.
Esta tendencia al alza también se observa en los tipos de cambio financieros. El dólar MEP aparece en las pantallas del mercado de capitales a $1093,32, unos $20,2 más que el cierre del viernes (+1,9%). El contado con liquidación (CCL) cotiza a $1113,99, un incremento diario de $18,7 (+1,7%), luego de que la semana pasada tocara el valor real más bajo desde 2017.
“Más allá de cierto repunte en los dólares financieros (tal vez por la inédita preocupación oficial por un atraso cambiario), parece que los mercados retoman una senda de optimismo, posiblemente a raíz de la renovada percepción de que el proceso tiene pilares sólidos. Esa percepción se rubricó con una nueva baja en el índice de inflación de noviembre (2,4% frente al 2,7% de octubre), un equilibrio fiscal que sigue su marcha ya sin sorprender, y cuentas externas que, si bien muestran algunos signos de alerta, todavía no entraron en terreno de preocupación”, dijeron los analistas de la consultora económica LCG.
Tras el dato de inflación de noviembre, las miradas del mercado están puestas en el tipo de cambio oficial mayorista, ya que la apuesta del oficialismo es reducir el ritmo de devaluación del 2% al 1% mensual. Hoy, cotiza a $1022,50 (+0,2%), por lo que la brecha con el blue es del 10%; frente al CCL es del 8,9%; y con el MEP, hay una distancia del 6,9%.
“La reducción del crawling permite robustecer la estrategia del carry en dólares. En el contexto de expectativas de devaluación contenidas, brecha cambiaria estable y a la baja, y tasas de interés en pesos deslizándose a terreno positivo en términos reales, existen incentivos para posicionarse en ‘pesos’ y obtener ganancias en moneda dura”, consideraron desde la consultora Ecolatina.