Este apoyo busca facilitar la obtención de fondos para la construcción de la mina, estimados en 2.700 millones de dólares.
El acuerdo firmado entre McEwen Copper, responsable del proyecto, y la IFC, establece una colaboración en la implementación de estándares ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Esta certificación internacional tiene como objetivo reducir el riesgo financiero del proyecto y atraer a inversionistas globales interesados en proyectos sostenibles.
Además de la certificación ESG, la IFC ha expresado su disposición a participar directamente en el financiamiento del proyecto. Una vez completados los estudios de factibilidad y obtenidos los permisos necesarios, se espera que la construcción de la mina comience, lo que podría generar beneficios económicos y sociales para la región.
Este respaldo del Banco Mundial subraya el compromiso con el desarrollo responsable y sostenible de la minería en Argentina, alineando el proyecto con las mejores prácticas internacionales y fortaleciendo su atractivo para el capital privado.

