«All Boys Ganaba 2-0 y Soñaba con la Semi… ¡Pero nos cagaron Tapia y Miadosqui y nos despertamos en una Pesadilla de corrupción de la cual ya todo el mundo sabe y habla»
All Boys estaba a punto de escribir su propia epopeya futbolística, ganándole 2-0 a San Martín y con un pie y medio en la semifinal. Pero, como si el destino estuviera de mal humor, apareció Casa del Verdinegro, que metió un gol y, ¡pum!, se acabó la fiesta. Los nuestros pasaron de ser héroes a ser un elenco de villanos en cuestión de minutos, y el campo de juego se transformó en un ring de lucha libre, que era lo que estaba esperando el árbitro Llobet como delegado del duo Tapia-Miadosqui. Primero, lo echó a Toloza, decidió que uno no era suficiente y expulsó a salas y Ferrari sacudidos. Segundos después, Salas también se sumó al espectáculo de UFC improvisado con otra agresión digna de un gladiador romano. ¡Tres expulsados en tiempo récord!.
La cosa no terminó ahí. Ferrari, explotó después del partido como un volcán en erupción. En ESPN, se despachó con “¡Los jugadores tenemos miedo de hablar!” dijo, como si revelara un secreto de Estado, mientras el drama se apoderaba de la transmisión. Lo de Toloza fue el inicio del apocalipsis, después la cosa se puso peor con Salas, y a mi me echa un roce futbolero que se da en cualquier partido». Por supuesto que después aparecieron los policias para patotear a todo el plantel y a nosotros mismos
Para colmo, el espectáculo continuó después del silbato final. All Boys salió del campo con la moral más baja que el rating de una película mala, y al llegar al vestuario, se toparon con la policía que, según Ferrari, apareció como si fueran extras en una película de acción de los 80. Todo esto demuestra toda la tragicomedia que es esta AFA conducida por Tapia y Toviggino , que están más sucios y manchados que un chiquero.