Una nueva pieza de arte urbano apareció en una de las calles cercanas al Vaticano. La figura del papa Francisco aparece dibujada con un halo mientras lee una lista de invitados a su funeral: el presidente Javier Milei, su par estadounidense Donald Trump, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el vicepresidente del Consejo de Ministros de Italia, Matteo Salvini, y el ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi. Arriba, un texto revela el supuesto pensamiento del sumo pontífice: “¿Y a estos quién los invitó?“.
La imagen se viralizó tanto en redes sociales y generó polémica también en aquellos que visitaban el Vaticano para dar su último adiós al Papa. Alrededor de 250.000 personas se acercaron a rendir homenaje a la Basílica de San Pedro antes de que las puertas se cerraran y comenzara la ceremonia de cierre del féretro de Bergoglio. Mañana a partir de las 10 (hora local) será su funeral.
El collage de la artista callejera Laika, conocida como la Bansky italiana, realza las incómodas diferencias de los líderes con el papa Francisco, aunque para algunos hoy parezcan menores. “Esta es la primera vez que retrato al Papa en mis carteles porque la Iglesia es un mundo extremadamente lejos de mí, en especial en términos de derechos civiles. Pero no se puede negar que Francisco fue un papa cuidadoso de los migrantes, de la masacre de palestinos en Gaza y en contra del rearme, en nombre de la paz sin armas”, sostuvo la artista en su cuenta de Instagram.
Luego explicó por qué incluyó a los líderes y funcionarios en la lista: “En su funeral estará Donald Trump, criticado por las deportaciones masivas de migrantes a Estados Unidos; Javier Milei, presidente argentino de extrema derecha, acusado de desmantelar al estado de derecho y promover políticas xenófobas; Ursula von der Leyen, partidaria del rearme europeo; Matteo Salvini, nunca recibido por el Papa durante su pontificado; Matteo Pantedosi, promotor de la discusión Decreto Cutro [que modifica las condiciones para obtener el estatus de protección de migrantes en el país]”.
“Creo que Francisco, de haber podido, habría sacado estos nombres de su lista de invitados”, concluyó.
Todos los nombrados están confirmados para el funeral de mañana. Este viernes al mediodía Milei aterrizó en Roma junto con una comitiva de siete funcionarios de su confianza. La gira, tal como consignó LA NACION, será corta y sobria, sin otras actividades más que su asistencia al funeral en la Plaza San Pedro del Vaticano.
El collage señala las claras diferencias que se manifestaron a lo largo de los años entre los presidentes y el Papa. En septiembre de 2023, unos meses antes de su asunción como mandatario, Milei catalogó a Francisco como un “personaje impresentable, nefasto y representante del maligno en la Tierra”. También lo había criticado por simpatizar con “las dictaduras más sangrientas”.
Sus palabras causaron el rechazo de la Iglesia local. Milei pidió disculpas en público y en privado. Es tras ello que, en noviembre de ese año, Bergoglio lo llamó para felicitarlo por su victoria en el balotaje. Desde entonces, el mandatario logró recomponer su vínculo.
“Con profundo dolor me entero esta triste mañana que Jorge Bergoglio falleció hoy y ya se encuentra descansando en paz. A pesar de diferencias que hoy resultan menores, haber podido conocerlo en su bondad y sabiduría fue un verdadero honor para mí. Como presidente, como argentino y, fundamentalmente, como un hombre de Fe, despido al Santo Padre y acompaño a todos los que hoy nos encontramos con esta triste noticia”, escribió Milei luego de su fallecimiento el pasado lunes.
Trump, en cambio, presentó otro tipo de relación con el primer papa latinoamericano. Ya en 2016, cuando era candidato y hablaba de construir un muro para impedir la entrada de migrantes, Francisco aseguró que ese accionar era de “no cristiano”. Desde entonces, las diferentes posturas se hicieron evidentes. Aun en la única reunión entre ambos en 2017, todavía se esboza una foto que muestra al republicano sonriente y al sumo pontífice serio y distante.
Pero el vicepresidente estadounidense, JD Vance, le restó importancia a estos desacuerdos. Aseguró que el Papa era “una figura mucho más amplia” que la política estadounidense.
“Soy consciente de que tuvo algunos desacuerdos con algunas de las políticas de nuestro gobierno. También estaba de acuerdo con muchas de las políticas de nuestra administración. No voy a manchar el legado de este hombre hablando de política”, señaló. Vance se convirtió al catolicismo y se reunió brevemente con Francisco un día antes de su muerte.
Mañana Milei y Trump estarán presentes en el funeral donde el Vaticano espera que asisten 160 delegaciones extranjeras y diez monarcas reinantes.
Con información de AP