BERLÍN.- El canciller Friedrich Merz desató en Alemania un acalorado debate tras referirse a los inmigrantes como “un problema en el paisaje urbano”, lo que generó fuertes críticas de la oposición e incluso de miembros de su coalición.
Se trata de la declaración de Merz que más polémica generó desde que es canciller. Cuando se le pidió que explicara a qué se refería exactamente se limitó a decir “pregunten a sus hijas” y su respuesta generó nuevas críticas.
La controversia comenzó la semana pasada ante la pregunta de un periodista sobre las políticas antimigratorias del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). Merz dijo que su gobierno estaba trabajando para corregir los fracasos de los gobiernos anteriores, pero que todavía había un problema “en nuestros paisajes urbanos”, un comentario ampliamente interpretado como una vinculación entre la cambiante composición étnica de las ciudades alemanas y la delincuencia.
“Friedrich Merz ya no está burlándose desde los márgenes (…) Como canciller, tiene una responsabilidad especial en la cohesión social, la cultura del debate y la creación de relatos positivos para el futuro”, dijo Dennis Radtke, miembro de la conservadora Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merz y del Parlamento Europeo.
Cuando un periodista le preguntó el lunes qué había querido decir exactamente con sus comentarios de la semana pasada, Merz redobló la apuesta diciendo: “Pregunte a sus hijas qué he querido decir. Sospecho que obtendrá una respuesta bastante clara e inequívoca”, señaló.
Los políticos de la oposición criticaron el comentario sobre las “hijas”, considerándolo un guiño de Merz al estereotipo de la extrema derecha que presenta a los inmigrantes como un peligro para las mujeres blancas nacidas en Alemania.
“O es demasiado vanidoso para disculparse o lo dice en serio”, comentó la líder de Los Verdes, Katharina Drage.
Merz también se enfrentó a las críticas de los socialdemócratas, socio de coalición cuyo secretario general, Tim Klüssendorf, le acusó de sembrar la “división” y “destruir la confianza”.
En la CDU, y en la política alemana en general, se debate si la mejor forma de combatir a la ultraderecha es recuperando a sus votantes o repudiando la política de la AfD de contraponer los intereses de los ciudadanos alemanes nacidos en Alemania o establecidos desde hace tiempo a los de los inmigrantes.
Cuando asumió el liderazgo de los conservadores hace tres años, Merz prometió derrotar a la AfD. En lugar de ello, el partido está registrando los mejores resultados de su historia en las encuestas y es ahora la segunda fuerza más grande del Parlamento.
Una petición online lanzada en contra del canciller Friedrich Merz por sus comentarios sobre los inmigrantes, en los que los vinculaba a un “problema en el paisaje urbano”, suma ya más de 100.000 firmas, según la plataforma donde se aloja.
La campaña, bautizada como “Wir sind die Töchter” (Nosotras somos las hijas), fue publicada hace menos de 24 horas en la plataforma innn.it
Las declaraciones de Merz generaron reacciones en los más diversos ámbitos en Alemania, desde la política hasta la cultura.
“Yo también soy hija”, dijo la humorista Carolin Kebekus en una entrevista con la agencia DPA. “Y para ser sincera, el mayor problema que tengo con el paisaje urbano son los los monopatines eléctricos”.
Comentarios similares en forma de memes, reels y TikToks se están compartiendo en las redes sociales. En uno de ellos, una familia sale de su casa con el lema: “Vamos camino de arruinar el paisaje urbano alemán”. Y las hijas dejan claro que, en su opinión, son los hombres machistas y sexistas los que no encajan en el paisaje urbano.
El periodista de investigación y autor de Cabeza de turco Günter Wallraff, que hace 40 años sacudió a la opinión pública con su libro sobre la intolerancia a los extranjeros, pidió a Merz “hacer examen de conciencia” y recordar lo que significa la “C” de su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU).
“Esta vaguedad no es accidental, sino políticamente calculada”, afirmó la socióloga Nina Perkowski, de la Universidad de Hamburgo, experta en investigación sobre violencia y seguridad. “Genera los miedos que pretende describir”.
Perkowski cree que el comentario sobre las hijas es especialmente problemático. En su opinión, Merz instrumentaliza a las mujeres y crea la impresión de que los hombres extranjeros son la mayor amenaza para las jóvenes. “Eso distrae de los hechos: la violencia contra las mujeres tiene lugar sobre todo en el hogar y por parte de conocidos”, subraya.
Para historiadores y analistas, la metáfora del “paisaje urbano” también sugiere que es posible reconocer a primera vista quién pertenece a Alemania y quién no, “una idea que es sencillamente errónea”.
Katja Hoyer, historiadora que se dio a conocer con su libro Este lado del Muro sobre la extinta Alemania del Este y que vive desde hace 14 años en Gran Bretaña, tiene una opinión diferente. “En realidad, me sorprende más la intensidad del debate en Alemania que la declaración de Merz”, afirmó.
“Porque las encuestas muestran claramente que el tema está ahí, que mucha gente comparte este sentimiento de molestia. Alrededor de dos tercios dicen que quieren menos inmigración”, señaló.
La vicepresidenta de las juventudes de la CDU, Nicola Gehringer, citó los controles de admisión en las piletas y las medidas de seguridad cada vez más estrictas en los mercados navideños, algo que “también está relacionado con la inmigración”. También la presencia en las principales estaciones de tren de traficantes de drogas, “en su mayoría hombres jóvenes de origen inmigrante, procedentes sobre todo de Europa del Este o de zonas de cultura árabe-musulmana”, dijo el diputado conservador Jens Spahn.
Hoyer subrayó por ello que los partidos no deberían dejar este tema solo en manos de AfD. Se trata de transmitir que el centro del espectro político se toma en serio el problema, pero lo aborda de forma diferenciada a los partidos de los extremos.
La historiadora también criticó a Merz por expresarse con demasiada imprecisión y ofender así a mucha gente. Sin embargo, también lamentó que nadie en Europa ha encontrado aún una receta para hacer frente a los partidos populistas de derechas.
Andreas Zick, director del Instituto de Investigación de Conflictos y Violencia de la Universidad de Bielefeld, señaló: “Todos los estudios demuestran que no tiene sentido adoptar las teorías de tu adversario político”.
Según el experto, dicho comportamiento solo beneficia al original, en este caso la AfD. Que, por cierto, según recuerda, hizo campaña en la ciudad de Gelsenkirchen con el compromiso de un “paisaje urbano bien cuidado”.
Agencias DPA y Reuters
 
															 
															 
															 
					 
							 
															
 
			
 
		 
		 
		