En medio de la tensa relación que el Gobierno mantiene con la prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni adelantó que buscará implementar cambios en sus conferencias de prensa que incluirían, por ejemplo, la incorporación de un botón para poder silenciar a los periodistas y una suerte de votación para que los ciudadanos elijan quiénes podrían preguntar.
Las modificaciones en estudio, según adelantó el funcionario, serían parte de una resolución de la Secretaría de Vocería y Comunicación que establecería nuevas pautas para la Sala de Prensa de la Casa Rosada y pondría filtros a los acreditados que desde hace décadas se desempeñan en esa dependencia.
«La idea es, desde el comienzo de la gestión, que la Sala de Prensa sea cada vez más profesional«, planteó este miércoles Adorni ante la pregunta de un acreditado. El portavoz justificó sus ideas en la libertad de expresión y de prensa «en todo su esplendor», y adelantó que está trabajando en la citada resolución que, no obstante, se publicaría a principios de abril próximo. La misma también incluiría una suerte de protocolo de vestimenta para los futuros acreditados y le abriría la puerta a los youtubers y streamers de LLA.
«Estamos pensando un esquema donde los periodistas puedan ser elegidos por la gente, que elijan quiénes estén y quiénes no», sostuvo. Y remarcó que la decisión apunta a que la gente se sienta más representada e informada y que los periodistas también sientan que pueden hacer el trabajo de forma correcta para los medios de comunicación donde se desempeñan.
«Estoy buscando un esquema donde la gente pueda decidir quien se va y quien se queda, como un Gran Hermano periodístico«, ironizó.
El vocero argumentó que estos cambios importantes en las habituales conferencias en Casa de Gobierno son «en pos del bien de quien escucha», de los periodistas y de ellos también.
Finalmente, se refirió a una suerte «botón muteador» para las conferencias para evitar que los periodistas le «arranquen el micrófono de la mano» a los trabajadores de la Casa Rosada, en un supuesto accionar que ocurría cuando los mismos ejercen su derecho a la repregunta. «Lo importante es la información, no el ida y vuelta con el periodismo», concluyó.
«Periodistas ensobrados»
La relación del Gobierno, en particular de Javier Milei, con los prensa está atravesada por controversias, insultos y descalificaciones por parte del Presidente, quien llegó a acuñar el término «periodistas ensobrados», que este miércoles en conferencia de prensa fue citado por Javier Negre, dueño de La Derecha Diario, para preguntar por los cambios en la sala de conferencias.
Recientemente, luego de su discurso de apertura de sesiones ordinarias y el escándalo entre Santiago Caputo y Facundo Manes, el mandatario acusó a una periodista de Clarín, aunque no la nombró directamente, por supuestamente haber armado el conflicto que fue captado por las cámaras en el pasillo del Congreso nacional. En esas imágenes se puede ver claramente como el asesor presidencial fue directamente a increpar al diputado radical.
Pocos días después, el mandatario cuestionó a Carlos Pagni, quien en su editorial de Odisea, por LN +, habló de la posibilidad que se produzca una devaluación a partir de los problemas de competitividad que plantean los salarios en dólares de los trabajadores.
«A los periodistas marionetas operadores y a sus titiriteros, les comento que deben laburar en ser eficientes y adecuar el stock de capital, mientras que en el Gobierno nos vamos a encargar de seguir bajando impuestos que permitan aún mayores salarios», posteó en X contra los supuestos «operadores de la deva» (en referencia a una devaluación).
En diciembre de 2024, Milei protagonizó 56 ataques contra periodistas y medios, según alertó el Monitoreo de Libertad de Expresión del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA). De acuerdo con el informe, el Presidente registra el mayor porcentaje de agresiones contra el periodismo, con el 32,37% del total de ataques que registró FOPEA. Y ese porcentaje aumenta cuando se considera que otro 5,78% de ataques provino de funcionarios del gobierno nacional.
La entidad que nuclea a periodistas de todo el país lo dijo en un informe titulado “Un año del gobierno de Milei: el hostigamiento y la violencia digital desde el Estado son las principales agresiones contra la prensa”.
Allí planteó que de los 173 ataques registrados, el 44,51% fueron clasificados como discurso estigmatizante. «Esta categoría implica un ataque directo a la reputación de periodistas y/o medios», planteó FOPEA. El 25,43% fueron “Ataques a la integridad”, el 13,29% “Restricción de acceso a la información” y el 6,36% “Acciones judiciales”, entre las principales agresiones.