QUITO.– La oleada represiva lanzada por el chavismo en vísperas electorales, que recuerda a la que llenó las cárceles tras las presidenciales del año pasado, que no fueron reconocidas como válidas por buena parte de la comunidad internacional, trituró en Venezuela un escenario político que ya estaba marcado por la abstención.
En un movimiento contundente, la revolución bolivariana capturó a Juan Pablo Guanipa, número dos de la Plataforma Unitaria y dirigente de Primero Justicia (PJ), muy cercano a María Corina Machado, que se mantenía en la clandestinidad desde agosto pasado después de haber evitado varias detenciones en los últimos meses.
Su apoyo incondicional a la candidatura de Edmundo González Urrutia en las presidenciales del año pasado y su participación en primera línea durante la campaña del año pasado, en muchas ocasiones junto a Machado, lo confirmaron en el organigrama electoral de la oposición democrática como su número dos.
Según la líder opositora, la “razia feroz en todo el país” provocó la detención de alrededor de medio centenar de dirigentes, activistas, periodistas y defensores de derechos humanos. El gobierno amplió la cifra hasta 70.
El ministro de Interior, Diosdado Cabello, mostró imágenes de Guanipa, en las que aparece esposado, rodeado de agentes enmascarados y con un chaleco antibalas.
Se da la circunstancia de que Juan Pablo es hermano de Tomás Guanipa, recientemente expulsado de su partido, y de que es uno de los principales dirigentes de la minoría ultramoderada que ha decidido participar en los comicios parlamentarios y regionales de este domingo.
Pedro, el tercer hermano, es preso político desde septiembre del año pasado. Antes de su detención fungía como secretario político de la alcaldía de Maracaibo, segunda ciudad del país.
“Una captura limpia, respeto total y absoluto a los derechos humanos. Es uno de los jefes de esta red terrorista, los hechos así lo demuestran”, disparó Cabello, que vincula al dirigente opositor con una de las supuestas conspiraciones denunciadas durante la semana, que ha provocado la suspensión de los vuelos con Colombia. La frontera terrestre entre ambos países también permanecerá cerrada hasta el lunes.
Guanipa había reclamado en reiteradas ocasiones la abstención como medida política contra la dictadura en las elecciones fake montadas por Maduro para pasar página de su histórica derrota presidencial del año pasado.