El motivo: las paritarias naufragaron como Titanic sin Leonardo DiCaprio, y la conciliación obligatoria ya se venció como yogur olvidado al fondo de la heladera.
San Juan no se queda atrás y se suma al paro con entusiasmo y sin apuro, según confirmó Héctor Maldonado, el capo local de la UTA.
¿Y qué ofrecieron los empresarios? Una especie de chiste cruel: un aumento menor al 6% repartido en cuotas que parecen premios consuelo. Además, promesas de sumas no remunerativas que llegarán cuando ya estemos en remera y ojotas: $40.000 el 26 de mayo, $50.000 el 16 de junio, y $70.000 el 15 de julio. Como quien dice: «te pago mañana con billetes del Monopoly».
“Una falta de respeto”, sentenció la UTA en un comunicado que, si fuera meme, sería el de Moria diciendo «¡Qué básica, mi amor!»
La reunión del miércoles entre gremio y empresas terminó como una primera cita incómoda: sin besos, sin acuerdos y con ganas de bloquear al otro.