La infraestructura de telecomunicaciones define la forma en que trabajamos, producimos, comerciamos, realizamos trámites e, incluso, hasta la forma en que nos entretenemos, educamos y accedemos a la información y la cultura. “Permite mejorar nuestro nivel de vida, perspectivas de progreso e interactuar socialmente”, señala Roberto Iglesias, periodista, investigador y autor de Los caminos de la conectividad, libro patrocinado por el Centro para el Estudio de las sociedades abiertas (Cescos) y la Fundación Friedrich Naumann.
Esta obra, que puede descargarse en PDF sin costo, es de gran utilidad para los interesados en la tecnología porque incluye el índice IBITIC/AL que mide Indicadores Básicos de Infraestructura TIC en los países de América Latina. Los interesados en conseguirla solo deben ingresar al sitio de Cescos.
IBITIC/AL compara a los países latinoamericanos según su infraestructura y toma como referencia a países desarrollados para darle un marco a estos valores.
En el primer lugar de la tabla está Chile, quien obtuvo un puntaje de 517,57 según el índice IBITIC/AL. Para tener una referencia, Corea del Sur, uno de los países más avanzados en materia tecnológica a nivel mundial, tiene 612,86 según este indicador.
“Chile tiene una de las velocidades de acceso a internet fija más altas del mundo, superando a los países desarrollados, aunque no es tan buena en móvil. Tiene una buena proporción de hogares conectados a Internet fijo, pero está después de Uruguay y Argentina. El país chileno también tiene una buena proporción de conexiones domiciliarias de fibra y de poseedores de celulares. Igualmente, posee una de las más altas proporciones en la región de líneas 5G. La combinación la pone en primer lugar dentro de Latinoamérica”, detalla el autor de este libro.
A nivel regional, detrás de Chile se encuentra Uruguay (482,40) y Brasil (418,26). Uruguay cuenta con una proporción altísima de casas conectadas a Internet fija, -la más alta de América Latina- y una de las mayores del mundo. Y la casi totalidad de esas conexiones son de fibra a domicilio (FTTH). La velocidad móvil es muy buena. “Pero la velocidad fija, siendo alta, es la mitad de Chile y más baja que la de Panamá o Brasil, con lo cual el casi universal despliegue de fibra óptica no está siendo totalmente aprovechada por los equipos de infraestructura de red. La posesión de celulares es la segunda latinoamericana más alta luego de Panamá. La proporción de 5G es la tercera latinoamericana”, enumera Iglesias.
Brasil, que es un país grande y muy fragmentado regionalmente, tiene un número interesante de hogares conectados y más proporción de fibra que Chile. Su velocidad fija es la tercera regional, mientras que la móvil, está en segundo lugar después de Chile, pero más alta que la de España. Según este indicador, la nación de habla portuguesa se ubica tercera en el ranking del índice IBITIC/AL
Argentina se encuentra en la posición 10 entre 19 países contemplados en este informe. “Está penalizada por tener la peor proporción de fibra al hogar en Sudamérica y bastante baja a nivel regional. Además, tiene una velocidad baja en móvil, media en fijo y por una proporción limitada en 5G, en comparación con otros países de la región”, enumera el autor de este libro.
Por otro lado, Iglesias aclara que nuestro país tiene el mejor indicador de casas conectadas a Internet fija en América Latina, luego de Uruguay. “El indicador argentino de posesión de celulares es muy bueno, casi idéntico al de Chile”, señala como puntos destacables.
IBITIC/AL busca que se pueda obtener una “foto” sencilla y básica de la situación de las TIC en cada país y mide seis variables.
1. Proporción de casas con Internet fija.
2. Proporción de conexiones de fibra óptica domiciliaria sobre el total de conexiones.
3. Porcentaje de la población (usuarios únicos) con posesión de teléfono móvil celular (con y sin acceso a Internet).
4. Porcentaje de conexiones 5G del total de conexiones móviles celulares.
5. Velocidad mediana de Internet fija.
6. Velocidad mediana de Internet móvil.
“Todos estos indicadores se suman siguiendo una metodología y se obtienen las cifras y ranking de los diferentes países”, explica el autor del libro.
Iglesias destaca que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) se encuentran en una etapa histórica clave, en camino hacia la conectividad-convergencia total y global de dispositivos, formatos, contenidos, datos y personas. “Tomará aún algunos años, pero esa conectividad-convergencia completa llegará al fin”, afirma.