Se enfrentaban en el Chase Stadium de Fort Lauderdale el mejor equipo de la fase regular de la Major League Soccer (MLS), el Inter Miami que ganó el Supporters Shield con récord de puntos (74), y una floja versión de Atlanta United, el campeón en 2018 que esta temporada tuvo que pasar por la repesca para llegar a los playoffs. Y en la cancha se vieron las diferencias de jerarquía individual y funcionamiento colectivo entre uno y otro.
Inter Miami, el claro candidato a quedarse con la victoria, asumió ese favoritismo y desde el primer minuto se paró en campo rival. Generó gran cantidad de situaciones de gol y rápidamente, al minuto y medio de juego, se puso en ventaja con un tempranero gol de Suárez. El Pistolero apareció libre dentro del área tras una gran acción individual de Alba por la izquierda, recibió un pase del paraguayo Diego Gómez y definió con la punta de su botín derecho.
La ventaja parcial no hizo relajar al equipo rosa. Por el contrario, siguió dominando a su rival, que sufría el partido, y generó una situación de gol detrás de la otra. A los seis minutos de juego, tras una nueva jugada gestada por la izquierda, el arquero Brad Guzan voló en forma espectacular y le ahogó al grito de gol a Messi.
Luego, a los 25 volvió a lucirse Guzan, una de las figuras de la cancha, para tapar otro disparo de Messi. Después, en pocos minutos, el palo salvó en dos oportunidades a Atlanta United ante remates del ex River Héctor David Martínez y del propio Messi. Merecía claramente el 2-0, pero no lograba concretar. Y lo pagó.
En la primera jugada de peligro del equipo visitante en el partido, el georgiano Saba Lobzhanidze recibió dentro del área un sensacional pase filtrado del portugués Pedro Amador y definió cruzado para marcar el empate. Como el fútbol premia la eficacia y no lo que sucede en el desarrollo del juego, todo volvía a estar como en el comienzo.
En el complemento se emparejó el partido. Inter Miami siguió manejando la pelota y tuvo tantas ocasiones como en la primera mitad, pero por momentos se transformó en un duelo de ida y vuelta y sufrió de cara al arco de Drake Callender.
Messi no estuvo tan fino en la definición como acostumbra y el salvador terminó siendo Jordi Alba, que marcó el 2-1 con un potente remate de media distancia. Pudo liquidarlo en varias jugadas de contraataque a campo abierto. También pudo sufrir el empate, que hubiera mandado el partido a los penales. Finalmente, nada de eso sucedió.
Sin brillar, ganó Inter Miami y quedó a una victoria de llegar a las semifinales de la Conferencia Este. Deberá ganar el sábado de la semana que viene (2 de noviembre) en Atlanta para lograr un nuevo objetivo. Si no, habrá tercer partido, en Miami.