Según el INV, la provincia cosechará 4.861.800 quintales de uva, lo que nos hace pensar que las plantas, además de uvas, han cultivado fe.
Pero no todos están para descorchar vinos y brindar por estos números. El ministro de Producción, Gustavo Fernández, entró al chat con una dosis de realidad. “En principio, creemos que vamos a estar por debajo de esa estimación”, dijo, con un tono que podríamos calificar de “apaga esa velita de cumpleaños que no hay pastel”. Según el ministro, los departamentos del Sur, como 25 de Mayo, Sarmiento y Caucete (que concentran el 60% de la producción), están más golpeados que un zapato viejo, gracias a las inclemencias del clima.
El panorama es claro: aunque algunos departamentos muestran signos de crecimiento, el entusiasmo del INV puede terminar como promesa de político en campaña, porque las pérdidas en el Sur pintan para equilibrar la balanza. Fernández, como buen productor de titulares, resumió: “Vamos a estar en niveles similares a los del año anterior”. Es decir, lo mismo, pero más caro.
Por supuesto, el ministro no dejó de lado el tema de los créditos para los productores. “Estamos trabajando muy temprano para presentar la propuesta al gobernador”, aseguró, dejando entrever que la inflación los obliga a hacer magia: ofrecer plata que alcance para algo más que un kilo de uva. Eso sí, trabajar “muy temprano” suena a las 9:30 de la mañana con mates de por medio, porque la urgencia tampoco quita el ritmo cuyano.
¿Será que el INV se pasó de optimista o que el ministro ya no quiere más sorpresas del clima? En cualquier caso, 2025 promete ser otro año de «ver para creer». Mientras tanto, los productores seguirán haciendo lo que mejor saben: apostar al trabajo duro y, de paso, rezarle a San Cayetano para que esta vez no falten ni las uvas, ni los milagros. 🍇