En medio del debate por el acuerdo del Gobierno con el FMI, el diputado libertario Lisandro Almirón le pidió disculpas a su par Oscar Zago, luego de golpearlo la semana pasada durante una sesión especial en el Congreso, mientras se trataba la declaración de emergencia para la ciudad de Bahía Blanca.
«Zago, ¿querés que te dé un pico?«, expresó irónicamente Almirón luego de que el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, interrumpiera su discurso para pedirle que se disculpara con el diputado porteño y así «ordenar la situación».
Almirón estaba haciendo uso de su tiempo para hablar en el recinto, durante la sesión especial solicitada para tratar el decreto de necesidad y urgencia 179/2025 que habilita un nuevo acuerdo entre el Poder Ejecutivo y el FMI, cuando fue interrumpido en varias ocasiones por gritos de legisladores opositores.
«Tengamos una sesión en paz, les pido a los diputados de izquierda que colaboren. Respeten a la mayoría», dijo Menem a quienes gritaban de fondo mientras hablaba Almirón. Previamente, el presidente de la Cámara baja le había solicitado a Nicolás del Caño y Vanina Biasi que tomaran asiento.
A los gritos, Almirón intentó apuntar contra el kirchnerismo por las medidas económicas tomadas en los gobiernos anteriores que llevaron a la gestión de Javier Milei a negociar un nuevo acuerdo con el Fondo. «Claramente, hay dos países, uno de los argentinos de bien, que quieren sacar el país adelante, y otros que especulan después de 30 años…», señaló, pero no pudo terminar la oración por el griterío.
«Respeten el uso de la palabra. Estamos dando un espectáculo lamentable», insistió Menem. Almirón continuó con su discurso hasta que el titular de la Cámara baja volvió a interrumpirlo, pero el legislador no escuchaba. «Almirón, un poco de respeto, soy de su bloque, diputado», pidió Menem y provocó risas en el recinto.
Y siguió para intentar calmar las aguas: «En pos de ordenar la situación, en virtud de lo que pasó el otro día, le pido a fin de que estemos todos de acuerdo que le pida disculpas publicas a Zago para poder continuar«.
«Por supuesto que lo voy a hacer. Ante todo, soy argentino, patriota. No me importa lo que ustedes piensen, acá hay alguien cerebral. No voy a dejar guiarme por las pasiones y las especulaciones de ustedes. Zago, perdón«, expresó Almirón. Y continuó: «Piensen en Argentina y los que están afuera. No se me caen los anillos por pedir perdón, cuando los intereses de la patria son mucho más importantes».
Acto seguido, se paró y habló hacia la banca donde se sienta su par agredido la semana pasada: «Zago, ¿querés que te de un pico?».
Luego de una ronda de aplausos, Almirón cerró con una crítica al kirchnerismo: «Pidan disculpas a los argentinos, que la ex presidenta Cristina Kirchner venga y pida perdón a los argentinos».
Hace una semana, los diputados libertarios fueron noticia porque casi se van a las trompadas en el recinto. Ayer, también en el Congreso, se unieron a la fuerza. El correntino, aliado de Martín Menem, votó a Zago para que presida la comisión bicameral de DNU. Lo hizo para evitar que esa banca sensible quedara en manos del opositor Nicolás Massot, impulsado por el kirchnerismo.
El correntino fue clave en el escándalo porque hace seis días trató de arrancar de su asiento a Zago, jefe del bloque MID, porque colaboró en el quórum de la sesión. El ex jefe de bloque de La Libertad Avanza resistió a la apurada de Almirón y empezó a revolear trompadas mientras lo empujaban para la salida. «La concha de tu madre», gritó desencajado el jefe del MID mientras el salteño Julio Moreno Ovalle lo trató de atajar y recibió un golpe en el camino.
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Trompadas en el Congreso entre Oscar Zago y Lisandro Almirón
El escándalo continuó en otro rincón de la Cámara baja, donde la diputada Rocío Bonacci le revoleó un vaso de agua a Lilia Lemoine, que la filmaba con su celular mientras peleaba con Marcela Pagano.
Al día siguiente, Zago y Almirón se debían ver en la comisión bicameral de DNU, que por el escándalo se postergó para este martes.
Finalmente, la reunión tuvo lugar. Pero los ánimos siguieron caldeados. En realidad, había otro asunto que tensaba el ambiente. Los diputados peronistas le marcaban al senador libertario Juan Carlos Pagotto que no podía seguir en la presidencia de la comisión. Él estuvo todo el año pasado al frente de esa bicameral, pero por reglamento ahora le toca a un diputado.