Aproximadamente a las 23 (hora argentina), el huracán Helene tocó tierra en Big Bend, Florida, en categoría 4, provocó vientos de unos 225 kilómetros por hora y comenzó a inundar las calles del estado. El Centro Nacional de Huracanes del país compartió en redes un comunicado en el que anticipaba su llegada: “A medida que los vientos catastróficos se extienden hacia la costa, no abandonen sus refugios y permanezcan en el lugar durante el paso de estas condiciones potencialmente mortales”.
Además, el gobernador Ron DeSantis ordenó a los ciudadanos “atrincherarse” en sus casas a modo de precaución y pidió que estén pendientes a las constantes actualizaciones en manos de fuentes oficiales. Previamente, los meteorólogos advertían que se acercaba una “pesadilla”.
Según informó BBC, un hombre murió desde la llegada del ciclón a la ciudad. Lo comunicó el gobernador, quien señaló que a la víctima se le cayó un cartel encima por consecuencia de los vientos. “Cuando los floridanos se despierten mañana por la mañana, nos encontraremos en un estado en el que muy probablemente ha habido más pérdidas de vidas”, manifestó DeSantis en una conferencia de prensa y afirmó que es posible que se pierdan muchas propiedades.
Por su parte, Kevin Guthrie, director ejecutivo de la División de Manejo de Emergencias de Florida, se refirió a las inundaciones y sugirió que no salgan de sus casas: “No queremos que nadie pase por ahí, así que por favor den la vuelta y no se ahoguen”.
En paralelo, se registraron otras dos muertes a causa de un tornado en el condado de Wheeler, en Georgia. Se trata de dos personas que se encontraban en una casa rodante.
La intensidad de Helene se sintió incluso antes de que llegara a tierra: sus vientos ya habían causado una interrupción del suministro eléctrico en casi 900.000 viviendas y negocios de Florida.
Las imágenes filmadas por los ciudadanos de Florida son impactantes. En ellas se observan los fuertes vientos que sacuden la ciudad, junto con las terribles inundaciones que prohíben la circulación por las calles.
El presidente Joe Biden enviará el viernes a Florida al director de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias con el fin de que observe los daños.
Por el momento, autoridades federales organizan equipos de búsqueda y rescate para ayudar a posibles víctimas del huracán.
El Tampa General Hospital mostró en sus redes sociales cómo se defiende y cuida de Helene. “El AquaFence de TGH se mantiene firme. La barrera impermeable al agua está diseñada para resistir marejadas ciclónicas de hasta 15 pies. Ha trabajado durante múltiples eventos de lluvia para evitar que las aguas pluviales afecten las operaciones”, relataron y adjuntaron grabaciones.
A su vez, la tormenta tropical Isaac se formó el miércoles en el océano Atlántico y se prevé que se fortalezca a medida que avance hacia el este. Además, es posible que se convierta en huracán antes de que concluya la semana. Funcionarios dijeron que su oleaje y vientos podrían afectar partes de las Bermudas y a la larga las Azores.
En el Pacífico, el exhuracán John se volvió tormenta tropical y luego volvió a convertirse en ciclón, amenazando áreas de la costa occidental de México con inundaciones repentinas y deslaves. El presidente Andrés Manuel López Obrador elevó el jueves a cinco la cifra de personas fallecidas a consecuencia del fenómeno.
Además, la vicepresidenta Kamala Harris pidió el jueves a las personas en el camino de la tormenta a obedecer las órdenes de los funcionarios locales. “Instamos a todos los que están observando en este preciso momento a que tomen esta tormenta muy en serio”, dijo durante un evento de prevención de la violencia armada en el Salón Este de la Casa Blanca.
En cuanto a su continuidad, el ciclón atravesará durante el viernes el centro de Georgia, de sur a norte, luego seguirá por el este de Tennessee y el sábado llegará al centro-norte de Kentucky. Llega de pasar por el estrecho entre la Península de Yucatán, el extremo oeste de Cuba y el Golfo de México.
Con información de AP
LA NACION