En el campo de golf del PGA National Members Club ubicado en Florida, donde se está realizando el torneo Cognizant Classic desde ayer y hasta el 2 de marzo, un caimán salió de la orilla e interrumpió el juego. Sin drama de por medio, y luego de un frustrado intento de un policía por alejar al animal de la zona, el golfista estadounidense Billy Horschel tomó su wedge -llamado así el palo de golf-, y lo acompañó de forma sutil hacia el agua.
El hombre de 38 años se acercó al intruso y, sin complicaciones, logró acertar un pequeño toque cerca de la cabeza del caimán que fue suficiente para su posterior abandono del campo de juego. Horschel salió victorioso y pudo seguir con su partido, al igual que sus rivales.
En entrevista, luego de este gracioso encuentro, reconoció que «no iba a ningún buen sitio» la disputa entre el reptil y el policía. Entonces, decidió ayudarlo para continuar sin problemas el juego.
«El policía que estaba trabajando con nosotros se acercó y trató de ahuyentar -al caimán-, pero no tenía nada con que tocarlo. Simplemente agarré un palo y fui allí y lo empujé», explicó el golfista.
«Crecí con mi padre tocándoles la cola a los caimanes cuando estaban en la orilla y ahuyentándolos de nuevo al agua», explicó Horschel a la prensa para luego aclarar que, aunque nunca le tocó la cola a un caimán «con la mano», sí lo hizo con un palo y no les tiene miedo. «No es gran cosa», agregó.
«Como le digo a la mayoría de la gente, ellos te tienen más miedo a ti. La mayoría de las veces solo te perseguirán durante la temporada de apareamiento, cuando son un poco agresivos, y luego si estás cerca de su nido cuando tienen algunos huevos», cerró sobre la experiencia que recaudó en contacto con aquellos animales acuáticos durante su vida.