El Gobierno descartó cualquier modificación en el decreto simple que restringe la ley de acceso a la información sancionada en 2017. “Esto de las internas, peleas, discusiones entre funcionarios de alto rango, como Guillermo Francos, Santiago Caputo o cualquier persona cercana a Milei es falso. Nosotros siempre estamos dispuestos, bajo cualquier circunstancia, a modificar algo; no va a ser este el caso», sentenció el vocero presidencial en su conferencia de prensa matutina.
Manuel Adorni se refería a los dichos del jefe de Gabinete el miércoles durante su informe de gestión en Diputados, cuando sugirió que el Gobierno podría introducir cambios en el decreto qué él mismo había firmado y que generó repudió en los bloques del PRO y de otras bandas que apoyaron iniciativas del Gobierno, como la de Miguel Picchetto.
«Si de alguna manera, como veo que es un tema de inquietud de los señores diputados y diputadas, modificaremos el decreto, haremos las consultas, estamos dispuestos a analizarlo», destacó el miércoles Francos.
Sin hablar en público, Caputo enseguida hizo saber que el Gobierno no aceptaría cambios y desnudó nuevos cortocircuitos entre el vértice del triángulo de hierro presidencial y el ministro coordinador. El asesor presidencial, al que en la oposición sindican como un jefe de gabinete en las sombras, sugirió después de la triple derrota legislativa del Gobierno hace 2 semanas que espera que Francos acompañe a MIlei durante todo el mandato.
Un perfil de Twitter que le adjudican a Caputo desafió a los opositores que se indignaron con el decreto.» El que quiera reglamentar de otra manera la ley de acceso a la información pública lo que tiene que hacer primero es ganar las elecciones y para eso es MUY importante (FUNDAMENTAL DIRÍA) no perder las elecciones», destacó el usuario John (@bprearg).
Francos se alineó enseguida al nuevo discurso presidencial. «Guillermo dijo lo que dijo en un contexto determinado«, lo justificaron en su equipo.
También quedó en offside el presidente de la Cámara Baja y delegado de Karina Milei que se había comunicado con la vicepresidenta de esa comisión, la radical Karina Banfi, para garantizarle que habría cambios. «¿Ahora estás tranquila con esto? Se van a contactar con vos», le prometió Menem. Los radicales ya hicieron circular un proyecto para declarar su más alta preocupación por el decreto.
En las bancadas más dialoguistas con la Casa Rosada no cayó nadie bien la posición del Ejecutivo. «Tienen un solo problema. Si la oposición se junta le hacen una ley y le matan el decreto. Nos meten en un brete a nosotros», señalan los alfiles legislativos del PRO que este lunes regresarán a la Casa Rosada, tras su encuentro con Milei, para reunirse con Francos y con Federico Sturzenegger.
