PARIS.- El presidente Emmanuel Macron anunció el jueves que Francia reconocerá oficialmente el Estado de Palestina en septiembre próximo, durante la Asamblea General de Naciones Unidas. Aunque simbólica, esta decisión histórica ha provocado intensas reacciones, aunque también podría ser origen de medidas concretas.
“La paz es posible”. En un mensaje publicado en X, Macron confirmó el jueves que Francia reconocerá el Estado de Palestina durante la próxima sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, prevista para septiembre próximo en Nueva York. Un hecho sin precedentes para un país fundador de la Unión Europea (UE) y miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.
“Es necesario un alto el fuego inmediato, la liberación de todos los rehenes y una ayuda humanitaria masiva para la población de Gaza”, escribió Macron en esa misiva.
La voluntad del presidente francés marca un claro cambio de enfoque. París ha mantenido una relación bilateral sólida con Israel, marcada por un apoyo constante a la existencia de ese Estado y una diplomacia comprometida desde 1949. Y la decisión de Emmanuel Macron podría debilitar ese vínculo en varios niveles. Sin embargo, el mandatario parece bien decidido a asumir los riesgos.
Francia, que apoya la “solución de dos Estados”, quiere “ver nacer el Estado de Palestina, asegurar su viabilidad y permitir que, aceptando su desmilitarización y reconociendo plenamente a Israel, participe en la seguridad de todos en el Próximo Oriente”.
En 1978 y en 1994, Egipto y luego Jordania fueron los dos primeros países árabes en reconocer a Israel, que los había vencido militarmente. A partir de 2020, en el marco de los Acuerdos de Abraham, Bahrein, los Emiratos Árabes Unidos, luego Sudán y Marruecos normalizaron sus relaciones con el Estado hebreo bajo el auspicio de Donald Trump y luego de Joe Biden. Para Emmanuel Macron, el reconocimiento francés de un Estado palestino permitiría una normalización de las relaciones diplomáticas entre Israel y otros vecinos árabes. La guerra en Gaza, provocada por la incursión antisemita de Hamas el 7 de octubre, concluiría entonces con un reconocimiento diplomático de un Estado palestino y una pacificación regional.
Hasta la fecha, 146 países —de los 193 que conforman la ONU—, principalmente en Asia, África y América Latina, han reconocido al Estado de Palestina desde su declaración de independencia en 1988 en Argel. Sin embargo, ningún miembro del G7, ya sea Alemania, el Reino Unido o Estados Unidos, ha dado oficialmente ese paso. El gesto de Francia podría así tener un efecto dominó, especialmente en Europa y en continuidad con España, Irlanda, Noruega y Eslovenia, que sí lo hicieron en 2024.
Hasta este jueves, el presidente francés se había mostrado cauteloso.
El reconocimiento de un Estado palestino “no es un tabú para Francia”, afirmaba el año pasado Stéphane Séjourné, ministro de Relaciones Exteriores.
“Debemos avanzar hacia un reconocimiento y por lo tanto en los próximos meses lo haremos”, declaró a su vez Macron en una entrevista en abril.
“Nuestro objetivo es, en algún momento de junio, presidir esta conferencia (sobre la solución de dos Estados) junto con Arabia Saudita, donde podríamos finalizar el acto de reconocimiento mutuo por parte de varios (Estados)”, explicó. Finalmente, ese anuncio fue pospuesto debido a la guerra entre Israel e Irán.
Ahora, si bien este anuncio se produce mientras la situación en Medio Oriente parece tensarse cada vez más debido a la dramática situación humanitaria en Gaza y la falta de acuerdos entre Israel y Hamas, el gesto podría relanzar el proceso de paz, así como la idea de una solución de dos Estados, afirman algunos expertos.
En el terreno geopolítico, este reconocimiento también forma parte de una iniciativa diplomática destinada a reposicionar a Francia como un actor imprescindible en la resolución del conflicto israelo-palestino. Al dar este paso, Francia pretende “aportar una contribución decisiva a la paz en Medio Oriente”, escribió en las últimas horas Macron en una carta dirigida al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas.
Cuatro puntos son esenciales para el reconocimiento de un Estado. Además de un territorio, una población y un gobierno, se necesita una “capacidad para relacionarse con la sociedad internacional”, explica Insaf Rezagui, doctora en Derecho Internacional Público e investigadora en la universidad Paris-Panthéon-Assas y en el Instituto Francés para el Próximo Oriente en Jerusalén.
Por lo tanto, la decisión francesa podría alentar a las autoridades palestinas a reclamar un estatus diplomático reforzado, especialmente en la ONU, donde Palestina tiene el estatus de observador. Miembro de la Corte Penal Internacional (CPI) desde 2015, Palestina también podrá disponer de una embajada en Francia.
Al reconocer al Estado palestino, Francia ha reintroducido en el debate diplomático occidental la cuestión de la solución de dos Estados. Defendida desde hace décadas por gran parte de la comunidad internacional, esta solución busca establecer dos Estados, cada uno con sus instituciones, su soberanía, sus fronteras, y viviendo lado a lado en paz. Supone, en particular, la creación de un Estado palestino en Cisjordania y Gaza, con Jerusalén Este como capital, junto a un Israel seguro.
“Si esta visión parece hoy estancada en el proceso de paz, el gesto francés podría animar a otros países occidentales a devolverle peso”, afirma Rezagui.
El problema es que una parte no desdeñable de los israelíes rechaza totalmente que exista un Estado palestino.
“Benjamin Netanyahu luchará hasta el final contra la solución de dos Estados”, afirma Éric Danon, exembajador de Francia en Israel y especialista en cuestiones de seguridad y defensa. Como era de esperar, el primer ministro israelí condenó firmemente el anuncio francés, acusando a Macron de “premiar a Hamas tras los ataques del 7 de octubre de 2023”.
“Seamos claros, los palestinos no buscan obtener un Estados al lado de Israel. Quieren un Estado en lugar del de Israel”, dijo Netanyahu.
Igual reacción por parte de Washington, cuyo secretario de Estado, Marco Rubio, criticó la decisión francesa denunciando, “una bofetada a las víctimas del 7 de octubre” y una decisión “que solo sirve a la propaganda de Hamas”.
En la misma línea, pero con un tono decididamente sarcástico, el embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, ironizó el viernes sobre el anuncio de Francia y bromeó con que el presidente Macron planeaba ofrecer la Costa Azul para albergar al pueblo palestino. “La ‘declaración’ unilateral de Macron sobre la creación de un Estado ‘palestino’ no mencionaba dónde estaría ubicado. Ahora puedo revelar en exclusiva que Francia propondrá la Costa Azul y que la nueva nación se llamará ‘Franc-en-Stine’”, publicó el exgobernador republicano de Arkansas en su cuenta de X, en una clara alusión al personaje de Frankenstein.
En realidad, la mayor parte de los grandes países occidentales —Canadá, Alemania, el Reino Unido, Japón…— no reconocen a Palestina como estado, mientras que el peso de los mismos en el concierto de las naciones es importante. Sobre todo el de Estados Unidos, principal apoyo del gobierno de Benjamin Netanyahu.
“Sin presión norteamericana, el gobierno israelí tendría dos veces más libres las manos para proseguir su guerra y la anexión larvada de Cisjordania”, asegura Insaf Rezagui.
Por su parte, Donald Trump sueña con hacer de Gaza una “Riviera” oriental bajo administración estadounidense, expulsando a todos sus habitantes “temporariamente” a países vecinos. Aunque ninguno de ellos se haya declarado voluntario, todo lo contrario.
Sin olvidar que el parlamento israelí adoptó en julio de 2024 una resolución que se opone a “la creación de un Estado palestino”. Un reconocimiento israelí suavizaría sin duda las relaciones entre París y Tel Aviv, ya tensas después de que Macron dijera en octubre pasado que “no estaba seguro de que defendamos una civilización sembrando nosotros mismos la barbarie”. El jefe de Estado incluso quiso imponer un embargo a las entregas de armas a Israel. Sin embargo, una posición francesa así enviaría un mensaje político fuerte a las opiniones árabes. Macron, que se posiciona como asiduo interlocutor de los dirigentes egipcios y jordanos, también permitiría iniciar una controversia sobre el futuro de los territorios palestinos.
Macron espera que, gracias a su gesto, otros países europeos terminen por sentirse alentados a seguir su ejemplo ya que Francia, al carecer de verdaderas palancas de presión sobre Israel, no puede poner fin sola a la guerra. Por lo tanto, el reconocimiento de un Estado palestino por parte de París, parece tener, por el momento, más un alcance simbólico que una eficacia inmediata sobre el terreno.
El canciller italiano, Antonio Tajani, advirtió hoy que su gobierno solo reconocerá al Estado palestino si este reconoce a su vez al Estado de Israel.
En línea con la postura que Francia anunciaría en la próxima Asamblea General de la ONU, Tajani reafirmó el apoyo de Italia a la solución de dos pueblos y dos Estados, pero subrayó que el reconocimiento debe ser mutuo y simultáneo.
Además, el ministro remarcó que el interés de su país es la paz y no la victoria de una de las partes, y destacó que Italia ha sido el país que más refugiados de Gaza ha recibido en el mundo.