La Patagonia enamora a todo el que la visita. Desde Ushuaia, ubicada en el fin del mundo, hasta la provincia de Neuquén, con su conocido San Martín de los Andes. Y entre todos esos destinos, Bariloche es una parada obligatoria, que explotó en consultas de propiedades luego de la pandemia y que hoy deja una ganancia de alquiler temporario que duplica en números a la rentabilidad promedio de un alquiler tradicional en Buenos Aires.
“La renta en Bariloche del temporario es del 8 a 9% en dólares”, asegura Santiago Cerruti, socio gerente de plataforma Patagonia de Toribio Achával, quien explica que mucha gente se ha volcado a este modelo de negocio, que en esta ciudad tiene una ocupación del 60%. Tal vez este dato fue lo que impulsó a que la reconocida inmobiliaria desembarcara en la Patagonia. Lo hizo con una imponente sucursal en un área más retirada y exclusiva, en la Avenida Pioneros, paralela a la Avenida Bustillo, con vistas al cerro Catedral.
El foco inmobiliario en la Patagonia tiene su explicación: hoy ese destino tiene un público aspiracional, de gente que sueña con cambiar de estilo de vida y que compra para disfrutar de este lugar. “Antes vivían en la Patagonia personas de la zona, hoy se abrió para mucha gente, que no necesariamente es de la montaña”, señala Mateo García, director residencial de Toribio Achával, inmobiliaria que viene trabajando en la ciudad desde hace años y que hace unos meses desembarcó fuerte en la zona.
“La demanda es mixta, se combina un público de gente que compra para invertir y otro de profesionales que vienen a vivir y trabajar desde acá”, señala Cerruti y agrega que se duplicaron las consultas por Bariloche luego de la pandemia, en búsqueda de otro estilo de vida. “En el imaginario colectivo, Bariloche está más cerca de Buenos Aires que Villa la Angostura y que San Martín de los Andes, aunque en la realidad, se encuentra más lejos”, agrega Cerruti.
A la hora de analizar los números, los referentes explican que se trata de un porcentaje de rentabilidad que efectivamente representa casi el doble de un alquiler tradicional en CABA, donde la relación precio alquiler se ubica en 4,86% anual, según números de Zonaprop de octubre. En relación a la rentabilidad de un alquiler temporario en la Ciudad de Buenos Aires, se encuentra ligeramente por arriba, ya que, según números del estudio de Monitor Inmobiliario que todos los meses realiza el especialista del sector Daniel Bryn, se ubica en 6,68%.
En relación a lo que busca la gente, se trata de un público que abarca todo. Desde barrios cerrados “que no tenían mucha vida, pero hace 10 años se llenaron” en palabras de García, a emprendimientos de media densidad que crecieron en el último tiempo, donde un departamento de entre dos y tres ambientes con vista al lago, se vende por un ticket de entre US$300.000 y US$350.000 en un proyecto como Capitalinas Bariloche . El emprendimiento de usos mixtos, ubicado en el kilómetro 1 de la Avenida Bustillo, tendrá un hotel de cinco estrellas con 48 habitaciones y 72 brand residences, y sumará una superficie total de 16.783 m² entre todo lo construido.
Lo interesante de este mercado es que también hay opciones para quienes tienen menor disponibilidad: “Por caso se puede encontrar una casa tipo, usada, de dos dormitorios y un jardín chico, por un ticket promedio de US$200.000, ejemplifica Toribio Achával, diretor de la inmobiliaria que lleva su nombre. Y para los que buscan algo más premium, hay departamentos nuevos de 140 m² en Terrazas de Gutiérrez por un ticket que alcanza los US$700.000/800.000, agrega. En este último caso, las unidades están rodeadas por los cerros Otto, Catedral y de la Ventana, y tienen costa al lago, además de contar con varios amenities. Mientras que quienes buscan un lote, dependiendo de la ubicación, pueden arrancar en US$80.000 y llegar a US$1.500.000.
En cuanto a los lugares de moda o las zonas, desde Toribio Achával refieren que los desarrollos se han volcado para el lado del cerro Catedral y hoy se están expandiendo para la zona del aeropuerto.