Como cada 2 de diciembre 9 de Julio cumple un aniversario más desde su fundación en 1913, y forma parte del grupo más joven de los departamentos que se conformaron en la provincia, pero sus tierras guardan siglos de historia.
Con su nombre haciendo honor a la Independencia, también fue la primera denominación que recibió antes de ser un departamento. 9 de Julio es principalmente rural, sin una actividad turística desarrollada, pero tiene decenas de lugares por conocer.
Su historia es cercana, ya que fue reconocido como tal en 1913, durante la gobernación de Pedro Valenzuela, donde se dispuso la distribución geográfica de San Juan en 19 departamentos. Previamente, había formado parte de Pocito mientras que la localidad, que luego se convirtió en villa cabecera, se denominaba 9 de Julio, haciendo mención a la fecha patria.
Cuando se estableció como un departamento más de la provincia, trasladaron el nombre a la comuna, para continuar con el homenaje a una de las fechas más importantes de la historia de Argentina.
Muchos siglos antes las tierras eran habitadas por comunidades Huarpes que durante siglos desarrollaron distintas actividades agrícolas y de caza para subsistir, previo a la llegada de los españoles, como sucedía en todo el Valle del Tulum. Hoy, pocos rastros quedan de estas comunidades que desaparecieron a medida que los europeos tomaron posesión de las distintas tierras.
En éste marco histórico, cabe señalar que fue uno de los lugares donde impactó la revolución productiva con la llegada del ferrocarril, del que solo hoy queda el recuerdo de aquella estación, con algunas casillas que aún se encuentran de pie.
Uno de los primeros sitios que encontramos en el departamento es el Aeropuerto Internacional Domingo Faustino Sarmiento, que cuenta con un predio de 346 hectáreas, con vuelos hacia varias provincias argentinas.
Otro motivo por el que un gran número de sanjuaninos visitan 9 de Julio es por sus fiestas patronales, la más importante es la que se realiza en el mes de octubre en honor a la Virgen del Rosario, cuya devoción es una de las más antiguas en la zona de Cuyo.
La principal actividad económica de este departamento es la agricultura, donde posee una superficie cultivada de 4.343 hectáreas, destinadas principalmente a la vid, olivo, hortalizas como tomate, cebolla, frutales como melón, ciruela, membrillo, forestales, cereales y forrajes.
En el caso de la industria se destaca la industria del vino, donde posee varias bodegas y una importante fábrica dedicada a la producción de juntas para motores de vehículos y polietileno