PEKÍN.- El crecimiento económico de China se ralentizó en el tercer trimestre al ritmo más débil en un año, al verse afectada la demanda por una crisis inmobiliaria y tensiones comerciales en el plano internacional. No obstante, la economía del país asiático parece mostrarse lo suficientemente resiliente como para alcanzar el 5% de crecimiento interanual del PBI esperado por los dirigentes económicos.
Las autoridades adoptaron modestas medidas de estímulo este año, apoyadas por la resistencia de las exportaciones y la fortaleza de los mercados bursátiles, pero las renovadas tensiones comerciales entre Estados Unidos y China plantean riesgos. Aunque hay margen para un apoyo adicional, los analistas están divididos sobre si las autoridades tomarán más medidas este año.
En este contexto, el presidente de China, Xi Jinping, pronunció un discurso este lunes durante el día de apertura de una importante reunión del Partido Comunista, que gobierna el país, para aprobar un borrador de plan que establece sus objetivos para el país durante los próximos cinco años.
Un breve despacho de la agencia oficial de noticias Xinhua indicó que Xi “expuso las propuestas del liderazgo del Partido” para el próximo plan quinquenal de desarrollo económico y social nacional, que abarcará de 2026 a 2030. De todas maneras, no se proporcionaron más detalles.
Los datos del lunes mostraron que el producto bruto interno (PBI) chino creció un 4,8% en julio-septiembre, ralentizándose desde el 5,2% del segundo trimestre y en consonancia con las expectativas de los analistas según una encuesta de Reuters, que esperaban un aumento del 4,8%. China aspira a un crecimiento para todo el año de en torno al 5%.
«El mercado pensaba que China no iba a alcanzar su objetivo, pasara lo que pasara. Incluso con estímulos, iba a estar por debajo del 5%“, dijo Dan Wang, director para China de Eurasia Group.
“Pero, a juzgar por la cifra de los tres primeros trimestres, va a alcanzar el objetivo, lo que puede indicar que China es capaz de resistir cualquier presión de Estados Unidos, incluso con tales niveles de amenazas arancelarias y restricciones a la exportación. Pekín está enviando la señal de que puede alcanzar sus objetivos de desarrollo y está firmemente comprometida con sus políticas».
En términos trimestrales, el PIB creció un 1,1% en el tercer trimestre, según los datos de la Oficina Nacional de Estadística, frente a un aumento previsto del 0,8% y un avance revisado del 1,0% en el trimestre anterior.
Los datos se publicaron el mismo día en que el Comité Central del Partido Comunista (PC) comenzó a definir los objetivos políticos de China a largo plazo y poco antes de las negociaciones previstas entre altos funcionarios chinos y estadounidenses este mes, que podrían culminar en una reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder chino.
Trump amenazó a principios de este mes con imponer aranceles del 100% a los productos chinos a partir del 1 de noviembre, en respuesta a los amplios controles de exportación que Pekín impuso al sector estratégico de las tierras raras.
A medida que aumenta la presión comercial, los expertos dicen que China debe avanzar hacia un modelo económico en el que el consumo interno tenga un papel más preponderante, en lugar de depender principalmente de la inversión en infraestructura y las exportaciones.
Agencias AFP y Reuters
 
															 
															 
															 
					 
							 
															
 
			
 
		 
		