La plana mayor del consejo directivo de la CGT dijo presente este jueves en la sede histórica de Azopardo, cuando el secretario general Héctor Daer anunció un nuevo paro general -el tercero en la era de Javier Milei- antes del próximo 10 de abril.
Desde el pragmático jefe de los estatales de UPCN, Andrés Rodríguez, pasando por el inoxidable camionero Hugo Moyano y el bancario y diputado cercano al kirchnerismo Sergio Palazzo; o el jefe de los trabajadores del seguro, Jorge Sola, y el de los judiciales, Julio Piumato; todos aplaudieron el anuncio de Daer, que sirvió para cerrar el primer congreso de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, que concentra a las principales organizaciones sociales que hasta hace poco militaban y ocupaban cargos en el gobierno de Alberto Fernández.
El secretario general del gremio de alimentos Rodolfo Daer; Jose Luis Lingeri, de AYSA; Omar Plaini, de canillitas; y Juan Carlos Schmid, de Dragado y Balizamiento; entre otros; también estuvieron en la sede de Azopardo para apurar un nuevo paro general que en 72 horas pasó de ser una amenaza a una realidad proyectada en el calendario. En el medio pasó la marcha del miércoles y la represión policial.
«Todos los que estamos acá consensuamos, y los vamos a invitar a que nos acompañen a construirlo, es un paro por 24 horas antes del 10 de abril», sentenció Daer entre vítores.
A pesar del respaldo cerrado a la medida que terminará de oficializarse en la mesa del consejo directivo de la CGT en los próximos días, la medida de fuerza se tomó a pesar de la voluntad de algunos dirigentes gremiales de peso, que tienen excelente diálogo con el Gobierno. «A muchos nos les quedó opción», se sinceró un histórico del consejo directivo. La presión política y social tras la represión en las inmediaciones del Congreso y la ausencia de sindicalistas alertó a los caciques de la central obrera, que fueron apuntados por otros sectores del peronismo y de sus propias bases.
A Gerardo Martínez, de la UOCRA, el anuncio de la medida lo encontró en una nueve cumbre de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra, Suiza. El jefe de los trabajadores de la construcción era el sindicalista modelo para el Gobierno. En la Casa Rosada pensaban en él como eventual representante de los trabajadores en el frustrado Consejo de Mayo que nunca se concretó.
A pesar de ello y de que el Gobierno se inspiró -en parte en el convenio de la UOCRA- para avanzar con fondos de despidos en otros gremios, Martínez criticaba la lenta recuperación de su sector.
Cuando la noticia trascendió antes de que Daer la oficializará, los negociadores de la Casa Rosada con el sindicalismo le recriminaron a Martínez la decisión de la central obrera. Tras el presunto intercambio con su gremialista preferido en el Ejecutivo insistían en que la decisión es «aparente» y esperan una ratificación.
Rodríguez, que debió tolerar el despido de más de 40 mil estatales desde que asumió Milei, también se fue del país y en los próximos días estará inhallable. En su mesa chica recuerdan que en los últimos días había profundizado sus críticas a la gestión libertaria. Difundió un duro comunicado contra el ministro de Transformación del Estado Federico Sturzenegger. «¿Hasta cuándo seguirán justificando los despidos, la falta de ejecución de políticas públicas y desmantelamiento del Estado?», se preguntaban.
El Gobierno venía de beneficiar a los gremios mayoritarios con el anuncio del fin de la tercerización de aportes a gremios sin afiliados pero que servían para contratar obras sociales o empresas de medicina prepaga. «El pibe habla nuestro idioma», dijeron entonces algunos de los principales referentes de la CGT sobre Santiago Caputo, el asesor preferido del Presidente.
El malhumor de los gremialistas con Milei fue in crescendo debido al cepo a las paritarias. Hasta el momento, el Ejecutivo y los gremios más poderosos de la central obrera habían encontrado métodos para aumentar sueldos por encima del tope que había impuesto el ministro de Economía Luis Caputo.
«Quieren frenar la inflación topeando los salarios. La pérdida de poder adquisitivo no se banca más«, resumió uno de los jefes sindicales que participó este martes de la reunión de la primera línea de la central en la sede del gremio de UPCN.
El reemplazante de Pablo Moyano en representación de camioneros, Octavio Argüello, sostuvo que la medida de fuerza es consecuente con las advertencias previas. «Desde el año pasado venía insistiendo en que para este año se iba a profundizar el reclamo social, porque no se está dando respuesta a los sectores más humildes, a los trabajadores”, dijo el también co-secretario general de la central obrera, justo en la semana en la que camioneros reabrirá su discusión paritaria.
La CGT respaldó a la jueza Karina Andrade, que ordenó le liberar a 189 de los 194 detenidos durante la marcha del miércoles al congreso en favor de los jubilados. «Honra el Estado de derecho», expresaron a través de un comunicado.
Los docentes de las universidades públicas, en tanto, ratificaron el paro por 48 horas para el lunes y martes próximo y anunciaron que marcharán con los jubilados, una iniciativa que acompañarán buena parte del resto de los gremios y de las organizaciones sociales que coincidieron el jueves en la calle Azopardo.