El Gobierno está dispuesto a salir del cepo cambiario en “capas” y desarmar lentamente la maraña de regulaciones que se establecieron en los últimos años. Con ese objetivo de fondo, el Banco Central (BCRA) redujo el plazo de imposibilidad de acceder al mercado oficial de 180 a 90 días para aquellos que operaron dólares financieros con bonos ley extranjera. También recortó de 90 a 60 días el plazo de acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) para importadores de bienes suntuarios y automóviles.
La decisión se tomó luego de la habitual reunión de Directorio de los jueves, donde el Banco Central buscó dar un nuevo paso en el camino de las flexibilizaciones cambiarias y publicó la Comunicación A8108. Una de las mayores novedades de la norma es que la autoridad monetaria unificó el criterio e igualó el período de tiempo que las empresas deben esperar para comprar dólares MEP o contado con liquidación tras haber accedido al mercado oficial (o viceversa).
Anteriormente, había una diferencia dependiendo del bono que se utilizaba para operar. Si una compañía accedía al MULC para hacerse de dólares oficiales, tenía que esperar 90 días de corrido antes de comprar dólares financieros a través de bonos emitidos bajo ley local (Bonares, conocidos como AL) o 180 días de corridos si la operación era con títulos valores emitidos bajo legislación extranjera (Globales, conocidos como GD). A partir de ahora, en ambos casos el tiempo de espera será de tres meses.
Por otro lado, con vistas a normalizar el esquema de importaciones, el Banco Central recortó de 90 a 60 días corridos —desde el registro de ingreso aduanero— el plazo de acceso al mercado oficial para la importación de automóviles terminados y bienes suntuarios (como embarcaciones de lujo, jets privados o diamantes). A finales de julio, también se habían acortado los tiempos de espera, de 180 a 90 días, ya que eran uno de los bienes que más plazo tenían.
Por último, el Banco Central modificó las condiciones que se deberán cumplir para dar acceso al mercado oficial de cambios para empresas argentinas que compren participación de capital de una compañía extranjera y, para hacerlo, consiga financiamiento proveniente de afuera de la Argentina. El acceso se concretará en forma simultánea con la liquidación de fondos ingresados desde el exterior por endeudamientos financieros, siempre y cuando la vida promedio del crédito no sea inferior a los cuatro años y se contemplen como mínimo tres años de gracia para el pago de capital.
Además, la operación deberá implicar la transferencia de, como mínimo, el 10% del capital de la empresa residente. Y la compañía cuyo capital se transfiere deberá pertenecer a algunos de los sectores que el Gobierno intenta impulsar: forestoindustria, el turismo, la infraestructura, la minería, la tecnología, la siderurgia, la energía, el petróleo y el gas.
“En caso de que al momento de concretarse el acceso el cliente no cuente con la documentación que demuestre que ha tomado posesión de la participación en el capital que se abona, deberá realizar una declaración jurada en la que se compromete a presentarla dentro de los 60 (sesenta) días corridos de concretado el acceso al mercado de cambios”, cerró la comunicación oficial.