Horacio Rodríguez Larreta ingresa a Dandy, un bar ubicado en Bulnes y Libertador y del que siempre fue habitué, y saluda con una mueca de dolor: «Me esguincé», dice. «Justo ahora que voy a caminar toda la Ciudad de Buenos Aires», se lamenta el ex candidato presidencial, devenido en postulante local de cara a la elección de legisladores porteños prevista para el 18 de mayo. Larreta hablaba exultante: ese mismo día, le había respondido a Mauricio Macri, quien lo había criticado fuertemente, ambos en la competitiva mañana de Radio Mitre.
El ex jefe de Gobierno impuso una frase en el arranque de la campaña: «Olor a pis». La sentencia sobre el aparente estado de las calles porteñas se le ocurrió al exalcalde en un peloteo con Pablo Avelluto, el exministro de Cultura de Macri, hoy un furibundo anti mileísta. En el entorno de Larreta señalan que el odio que hoy profesa Javier Gerardo Milei contra su antecesor Macri quedó demostrado en que Luis «Toto» Caputo -actual ministro de Economía- pudo incorporar a su elenco ministerial a exfuncionarios larretistas, pero que no le permitieron el ingreso de ex colaboradores macristas. Milanesas de Olivos, al freezer…
En la Casa Rosada saben que, hoy en día, no se le puede hablar a Milei sobre Mauricio Macri. «Se hinchó las pelotas de que la ataquen a Karina», explica un miembro del Gabinete. «Si la criticás a Karina, estás frito con Javier, Si no, preguntale a Ramiro Marra o a Marcela Pagano», detalla el alto funcionario que sabe cuándo abordar al Presidente y cuándo evitar un tema que pueda resultar urticante.
Quienes defienden en el oficialismo que el jefe de Estado no se apoya solamente en su hermana y en Santiago Caputo aseguran que escucha otras voces: Luis «Toto» Caputo, Federico Sturzenegger y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, le suelen dar sus puntos de vista, a veces distintos a los del «triángulo de hierro». El Presidente los considera bien, los respeta y los escucha, aunque no llegan a gozar de la confianza del «triángulo». Prueba de eso deberá dar este mes Guillermo Francos, ya que tendrá que brindar su informe como jefe de Gabinete ante la Cámara de Diputados. Allí, el kirchnerismo intentará meter esa visita como parte de la campaña electoral y tomará un verdadero examen a Francos sobre el caso $Libra. El funcionario deberá apelar a sus armas de abogado, tanto como a su oficio político...
El Gobierno consume encuestas vorazmente y una ha sido la sorpresa de los últimos días. Hasta el escritorio del Presidente Milei llegaron los números de Tierra del Fuego, territorio hoy gobernado por el kirchnerismo y en el que se hizo presente este 2 de abril Victoria Villarruel, considerada una archienemiga por los Milei. En la provincia más austral, la imagen del presidente alcanza el 88% de imagen positiva, según esta medición. Y preguntados sobre si apoyan o no al gobierno, el 54% de los fueguinos dijeron que sí.
Esto pone en valor a un legislador libertario que cuenta con una cucarda invalorable: fue alumno del Presidente en la Universidad de Belgrano. Se trata de Agustín Coto, quien es historiador y que habla con habitualidad con el líder libertario. Con los números que maneja la Rosada, el joven mileísta corre con clara ventaja de transformarse en el próximo gobernador de Tierra del Fuego, en virtud del apoyo que recibe actualmente Javier Milei. Pronto, Coto recibirá un espaldarazo del propio jefe de Estado, en vistas de la elección nacional de octubre. ¡Viva la Libertad, carajo!
El PRO realiza su campaña porteña bajo las consignas que brindó el analista catalán Antoni Gutiérrez-Rubí, de mantener una «gran conversación» con los vecinos, poniendo la oreja más que hablando. Y así lo harán los candidatos amarillos, tanto como los Macri y la jefe de campaña María Eugenia Vidal. En ese marco, el próximo viernes habrá un importante evento en el Planetario donde se va a presentar formalmente en público a los candidatos. Estará el jefe de gobierno Jorge Macri, el ex presidente Mauricio Macri y la mencionada Vidal. La idea de hacerlo en el Planetario es para poner en valor el espacio público y mostrar un ícono de la Ciudad, como también lo son el Teatro Colón o la Floralis Genérica.
El evento del viernes confirmará que Mauricio Macri está poniéndole el cuerpo a la campaña, repartiendo su tiempo entre sus oficinas de Olivos, las partidarias de Balcarce y las caminatas por la Ciudad que ya le están organizando. Segundos afuera en la campaña porteña…
En una nube…
Días pasados, un diputado bonaerense cercano a Martín Insaurralde -Alejandro Di Chiara- sorprendió en una entrevista dando un aval contundente a Cristina Kirchner y fustigando a Axel Kicillof: «Todos los cargos que tuvo Kicillof los tuvo gracias a Cristina», sentenció, al mismo tiempo que afirmó que «CFK es la única líder y Axel la traicionó». Pero la sorpresa mayor fue que lo realizó en un programa de tevé de Bahía Blanca llamado «Asociación Ilícita», nombre que sorprende que un dirigente político no le escape.
Otro hecho llamativo es que el diputado insaurraldista bebiera un vaso de whisky durante la entrevista, hecho que ya sucede en el programa «Odisea Argentina» de Carlos Orlando Pagni. Y que en su paso por «Asociación ilícita» no hiciera referencia alguna a la desgracia climática de Bahía Blanca y solo se dedicara a fustigar al gobernador bonaerense, cuando es junto a Rubén Eslaiman (del massismo) y a Facundo Tignanelli (fiel a Máximo Kirchner) de los diputados provinciales responsables de las principales negociaciones políticas. Empatía, a marzo…
Pero nada causará más sorpresa que el «Enigmático» que cierra esta columna. El lunes pasado se realizó la habitual cena de CIPPEC, un think tank independiente que convoca cada año a lo más granado de la política argentina. A esa cena, todas y todos asisten vestidos para una gala y se muestran gentiles y vivaces ante la presencia periodística y la charla con los demás políticos. Pero el hecho de que esta elección porteña haya convocado a varios protagonistas exógenos a la política tradicional, generó un hecho tan gracioso como sorprendente: a la salida, todos apuraron el paso hacia el estacionamiento del Centro de Convenciones Buenos Aires. Un llamativo candidato se detuvo detrás de uno de los autos, se evitó el paso por el toilette e hizo pis allí, casi como un homenaje a la frase de campaña de Rodríguez Larreta. Quienes por allí pasaban, no podían creer la escena. Al fondo, a la derecha…
