Tsunami en el mundo textil! La Asociación Obrera Textil de la República Argentina le dio la patada en el culo a Roberto Vega, el ex “secretario general” que ahora tiene más causas judiciales que prendas en un outlet. Resulta que nuestro querido Vega, junto al empresario Miguel Aciar —¿una dupla para el próximo reality “Constructores del desastre”?— estaban a cargo del famoso barrio Textil II, un proyecto tan real como el unicornio rosa que viene a salvarnos.
Pero ojo, que esta novela no es cualquier culebrón barato. Vega, con su estilo “furtivo” y “a espaldas de todos” (léase: haciendo lo que se le cantaba sin avisar a nadie), logró traicionar la confianza de su gremio y, encima, ser pillado por la prensa antes que por sus propios jefes. ¿La reacción? La conducción nacional sacó el bate y los echó de la cancha. Ahora, en su lugar, ponen a Sergio Olivera, el “segundo al mando” que debe estar pensando: “¿Y yo qué hice para merecer esto?”
Mientras tanto, la pregunta que flota en el aire es: ¿cuánto dinero se perdió en este barrio fantasma? ¿Y cuántos empleados textiles están tejiendo teorías conspirativas en el taller? Lo único seguro es que la Asociación Obrera Textil acaba de demostrar que, cuando se trata de corrupción, no hay hilo que los ate… pero sí un gran tijeretazo.