No todos los bloquistas no sólo siguen existiendo, sino que ahora muchos quieren subirse a la ola libertaria y no ir de trás de Rueda y su negocio con Orrego. Muchos descubrieron que sus madres en la juventud usaban pelucas de los 70 y se las pusieron. Es como si fuera una promo de 2×1 en afiliaciones.
En el Bloquismo declaran que todavía le tienen cariño al peronismo y en especial a Uñac, pero que la diaria es la diaria y que dejar la alianza con el PJ no es una traición, porque el PB está acostumbrado al poder y hay que seguir con esa tradición que tan bien encarnó Don Leopoldo.
Es verdad que es aburrido estar fuera del poder y sus privilegios. Traducción: al PB lo aburre estar sin nada, que escucharloa a Domingo Arnaez contar chistes. Peluc dice que tiene colchon para contener a los correligionarios, y que se van a sentir cómodos con él, ahora no aclaran si Peluc habla de un colchón común u ortopédico. Hay bloquistas que dicen que ya están recorriendo departamentos, vendiendo libertarismo, y que son bien recibidos, ahora si no los reciben bien, al bloquismo no lo salva ni el pastor que transformó los $100.000 pesos en U$S100.000 dólares.
Hay algunos vecinos que les preguntan si no están cometiendo traición a Orrego, miran al cielo, ven la Vía Láctea, y responden como todo político en apuros: con una pirueta. “No, nosotros no estamos en la oposición, estamos en …” dicen, después de haber sido funcionarios de Uñac y ahora aplauden los tarifazos de YPF para equilibrar las cuentas con «convicción libertaria».
En el PB hay una profunda creencia que Milei le hace y le hará bien a la Argentina. Y con la esperanza de que todavía haya lugar en la motosierra para los ex bloquistas con memoria selectiva.