El gobierno de Estados Unidos confirmó que está en charlas con Argentina para cerrar un swap de unos 20.000 millones de dólares. La idea es darle aire al Banco Central y tratar de bajar la presión en los mercados.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, explicó que el plan apunta a evitar más turbulencias financieras. Además, dijo que Washington no descarta comprar bonos argentinos en dólares —tanto los nuevos como los que ya circulan— si el contexto lo permite.
En paralelo, se evalúa un crédito de respaldo a través de un Fondo de Estabilización de Cambios, en coordinación con el equipo de Javier Milei.
Bessent también elogió las primeras medidas del Gobierno argentino, como el ajuste fiscal y la desregulación de precios y trabas. Según él, son pasos que van en la dirección correcta para lograr una recuperación más estable.
Un detalle no menor: en medio de estas negociaciones, también se puso sobre la mesa la posibilidad de dar de baja el swap con China.

