Este viernes 8 de agosto, a las 14:00, la gran telenovela de las paritarias docentes vuelve a escena. Los protagonistas: la Unión Docentes Agremiados (UDA) y el Gobierno provincial. La UDA, con Karina Navarro a la cabeza, viene con ganas de pelea y un pedido que suena a declaración de guerra: quieren un aumento del 40%. Sí, leíste bien, cuarenta por ciento, UDA dice que no es capricho, es la suma matemática de un 15% para cubrir la inflación que se devoró el sueldo y un 25,5% para tapar la deuda histórica que el gobierno mantiene con los maestros. O sea, los profes no solo quieren subir el sueldo, quieren que les devuelvan lo que dicen que les corresponde. ¡Justicia poética en la educación!
Karina, que no anda con vueltas, declaró que “la expectativa es alta y esperamos que el gobierno llegue con ganas de negociar, no con ganas de hacerse el distraído. Queremos un aumento digno o por lo menos que el gobierno deje de poner excusas y empiece a reconocer nuestros números, porque ya se acabaron las vacaciones y ahora es tiempo de plata».
El llamado oficial para esta ronda de «¿me das más plata? o voy al paro» llegó el viernes pasado y le dio a los gremios tiempo para prepararse, afilar argumentos y, seguramente, para tomar varios cafés cargados antes del gran duelo. Porque estas reuniones no son una charla casual, son la versión local de “Juego de Tronos”, pero con menos dragones y más calculadoras.