La Legislatura sanjuanina empezó a darle forma a un proyecto que promete patear el tablero del transporte público y privado en la provincia. La iniciativa, enviada por el gobernador Marcelo Orrego, busca poner orden en un sistema que, según coinciden los legisladores, quedó viejo frente al crecimiento de la población y el avance de las aplicaciones digitales.
La propuesta incluye la creación de un registro único obligatorio (Reprotran) donde deberán inscribirse todos los choferes y vehículos que trabajen como taxis, remises, colectivos, transporte escolar o de carga. Quien no figure allí quedará directamente fuera del sistema.
Uno de los cambios más fuertes será el fin del alquiler de licencias: cada habilitación será personal e intransferible, lo que elimina a los intermediarios que se enriquecían sin manejar un volante.
La ley también mira de frente a las plataformas digitales como Uber y Didi. Estas pasarán a ser reconocidas como “terceros de contacto” y quedarán sujetas a las obligaciones legales del Código Civil y Comercial. En paralelo, se fijan sanciones económicas duras para quienes presten servicios sin autorización.
Para los usuarios, el proyecto suma un plus tecnológico: una aplicación vinculada al Ciudadano Digital permitirá chequear en el momento si el vehículo está habilitado.
Desde el oficialismo aseguran que la reforma es un salto de calidad para los trabajadores del volante y, al mismo tiempo, un resguardo para los pasajeros. “Queremos un transporte más seguro, transparente y competitivo”, expresó el diputado Enzo Cornejo, presidente de la Comisión de Obras y Servicios Públicos.
Con incentivos fiscales y la promesa de fortalecer a taxis y remises, el Gobierno provincial apuesta a que la nueva ley se convierta en la columna vertebral del sistema de movilidad sanjuanino en los próximos años.