El duelo que enfrentará a Real Madrid y Atlético de Madrid el sábado a las 17 en el Santiago Bernabéu se roba la atención del fin de semana futbolero en España. Pero no solo porque en esta nueva edición del derbi chocarán el líder y el escolta de la Liga, sino también por el ruido que ha generado la durísima carta que la dirigencia del Merengue envió a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para reclamar por los supuestos perjuicios que el club estaría sufriendo por erróneas decisiones arbitrales.
A ese gigante fastidiado tendrá que hacer frente el conjunto de Diego Simeone, que está protagonizando una campaña extraordinaria. Con 19 victorias, un empate y una derrota en sus últimas 21 presentaciones, el Atlético está segundo en la Liga (a solo un punto de su vecino), avanzó directamente a los octavos de final de la Champions League la semana pasada tras finalizar quinto en la fase de liga y se clasificó a las semifinales de la Copa del Rey al vapulear 5 a 0 a Getafe el martes.
En la conferencia de prensa posterior a la victoria que puso a los suyos entre los cuatro mejores de la Copa del Rey, Simeone fue consultado sobre cómo llegaría su equipo al derbi frente a Real Madrid. En una muestra de comicidad poco habitual en él, el Cholo respondió: “Vamos a llegar de la misma manera que llegamos siempre al Bernabéu: en autobús”. Y estalló en una carcajada.
Más allá de las humoradas, el entrenador dejó claro que él y sus hombres afrontarán estos días de preparación de la misma manera en que vienen trabajando. “No hay nada diferente a lo que intentamos seguir construyendo. El equipo busca, quiere, está disfrutando el camino que estamos recorriendo en la Copa del Rey, la Champions (League) y en la Liga. Nos vamos a enfrentar el sábado a un grandísimo rival y el viernes volveremos a hablar”, señaló.
A Simeone también le preguntaron si la nota que Real Madrid había presentado el lunes a la RFEF para reclamar por los supuestos perjuicios arbitrales podría condicionar de alguna forma el partido del sábado. Escurridizo y diplomático, el DT se limitó a responder: “Respeto absolutamente la opinión que tienen todas las personas”.
En esa carta firmada por el secretario de la Junta Directiva del club, José Luis del Valle Pérez, y remitida a la RFEF y al Consejo Superior de Deportes de España, Real Madrid hizo una enfática queja por “la actuación escandalosa del arbitraje y del VAR” en el partido que el Merengue perdió 1 a 0 contra Espanyol el sábado por la 22ª fecha de la Liga.
Los cuestionamientos giran fundamentalmente alrededor de dos jugadas. La primera, una maniobra que había terminado con el balón dentro del arco local y que fue anulada por el juez Alejandro Muñiz Ruiz por una falta previa del francés Kylian Mbappé. La segunda, una dura infracción del zaguero Carlos Romero sobre Mbappé que solo fue castigada con tarjeta amarilla (Romero sería luego el autor del gol que le daría la victoria a su equipo).
Pero el malestar de la dirigencia madrileña va más allá de este encuentro. En su flamígera carta a la RFEF, un texto hiperbólico, reiterativo y cargado de adjetivos, cuestionó “un sistema arbitral completamente desacreditado, en el que las decisiones en contra del Real Madrid han alcanzado un nivel de manipulación y adulteración de la competición que ya no puede ser ignorado” y exigió “una reforma estructural que impida que estos hechos se reproduzcan una y otra vez, como viene ocurriendo reiteradamente en perjuicio del Real Madrid y de la integridad del campeonato”.
Con todas las miradas orientadas al equipo arbitral debido a esta maniobra de su adversario, el Atlético buscará el sábado en el Bernabéu una victoria que lo catapulte a la cima de la Liga, pero que no le ha sido accesible en el último tiempo. Su último triunfo en el feudo del Madrid fue el 27 de febrero de 2016, cuando se impuso 1 a 0 con gol del francés Antoine Griezmann por la 26ª fecha de la Liga 2015/16, que terminaría ganando Barcelona.