BELLE PLAINE, Minnesota.- La policía y el FBI llevaron a cabo el domingo una gran operación de búsqueda y captura del sospechoso del asesinato de una congresista estatal demócrata y su esposo en Minnesota, en lo que las autoridades calificaron como un ataque con motivación política.
La Oficina del Sheriff del Condado de Ramsey anunció en su cuenta de Facebook que “tras un trabajo policial incansable y decidido, el asesino se encuentra ahora bajo custodia”. El mensaje fue acompañado de una imagen en video sobre el momento de la captura de Boelter, que el organismo calificó como “el rostro del mal”.
La detención sucedió a las 22 (hora local) cerca de la vivienda de Boelter, de 57 años, en Green Isle, en el condado de Sibley.
Las autoridades ofrecía una recompensa de hasta 50.000 dólares por cualquier información que permitiera capturar al sospechoso, acusado de matar a balazos a Melissa Hortman y a su esposo el sábado, así como de herir gravemente al senador estatal John Hoffman y a su pareja, en dos suburbios de Minneapolis.
El doble atentado conmocionó a la clase política de todo el país, en un momento de alta tensión por las políticas del presidente republicano Donald Trump.
“Más de 100 agentes de las fuerzas del orden y numerosos equipos SWAT… se encuentran en la zona buscándolo”, aseguró Drew Evans, jefe de la Oficina de Detención Criminal de Minnesota, en una rueda de prensa celebrada el domingo por la noche.
Tras el hallazgo de un vehículo, la investigación se centraba en el condado de Sibley, una zona rural situada una hora al suroeste del área de Minneapolis donde se produjeron los asesinatos.
Evans dijo que aún no estaba claro si Boelter, de 57 años, huía a pie. Cuando se le preguntó si el hombre podría estar recibiendo ayuda, el funcionario respondió que todas las opciones estaban sobre la mesa.
La madrugada del sábado Boelter supuestamente se dirigió a las casas de Hoffman y Hortman. En una foto compartida por las autoridades, aparece disfrazado con un uniforme policial y lo que parece ser una máscara de látex, mientras tocaba el timbre de una casa.
La esposa de Hortman, Yvette, dijo este domingo que su marido estaba “soportando muchas operaciones” tras el ataque, pero que “cada hora está más cerca de salir del peligro”, según un mensaje de texto que compartió en X la senadora estadounidense Amy Klobuchar.
El legislador recibió nueve disparos y su pareja ocho, según el mensaje.
Las autoridades no informaron un motivo para el crimen al anunciar la detención de Boelter.
Dentro del vehículo policial falso que quedó en la escena del ataque, se encontraron textos que contenían una lista con aproximadamente 70 nombres, según relataron a The Associated Press dos funcionarios que hablaron bajo condición de anonimato, al no estar autorizados para divulgar detalles de la investigación en curso. Según estas fuentes, los escritos y la lista incluían a destacados legisladores estatales y federales, líderes comunitarios, defensores del derecho al aborto e información sobre centros de salud.
Los ataques ocurrieron en un momento en que líderes políticos de todo Estados Unidos han sido objeto de agresiones, acoso e intimidaciones, en un clima de profundas divisiones políticas. Legisladores expresaron su consternación ante lo sucedido, mientras los habitantes de las Ciudades Gemelas lamentaban la tragedia.
“Esto no puede ser la norma. No puede ser la forma en que tratamos nuestras diferencias políticas”, dijo el gobernador Tim Walz el domingo.
El domingo, flores de colores vivos y pequeñas banderas estadounidenses fueron colocadas sobre la piedra de mármol gris frente al Capitolio del estado de Minnesota, junto a una fotografía de los Hortman. Varias personas dejaron mensajes escritos en pequeñas notas. Una de ellas decía: “Fuiste nuestra líder en los momentos más difíciles”.
Pam Stein llegó con flores y se arrodilló ante el improvisado memorial. Visiblemente conmovida, dijo que Hortman era una “gigante absoluta” y “la verdadera heroína no reconocida del gobierno de Minnesota”.
Agencias AFP, AP y DPA