Entre los médicos que compartieron el comunicado se encuentran la reconocida psiquiatra Laura Tamarit y el doctor Pablo Flores, referente del Colegio Médico. En el texto, donde se expone el caso judicial, se expresa el dolor tanto de la familia de Oriana, que perdió a la pequeña hace dos años, como de la familia del profesional Cabrera, quien quedó no solo bajo la lupa de la Justicia sino también de los medios que se hicieron eco del caso.
En el comunicado, señalan: “Ninguno de nosotros, Médicos (así en mayúsculas), que nos esforzamos estudiando y formándonos después de recibir el título que nos habilita a ejercer la medicina, queremos hacer daño. Es cierto que hay personas malintencionadas en todas las profesiones, pero hoy no se trata de eso”.
Y continúa: “Hoy se trata de la irracionalidad de la situación de este médico y de tantos otros que han tenido que pasar por la acusación de Homicidio Culposo. Muchas de esas personas se han alejado para siempre de la medicina para evitar esa angustia, hayan sido declaradas inocentes, absueltas o no”.
En relación a lo que expresa el comunicado, un procedimiento judicial que investiga mala praxis lleva a que los médicos “tengamos menos ganas de atender”. “Cada vez que abrimos la puerta del consultorio, en lugar de ver a una persona a la que debemos ayudar, vemos una posible amenaza”, señala contundente el texto.
Entre las líneas escritas se percibe la preocupación ante diversas situaciones donde los profesionales de la salud se sienten vulnerables, ya sea cuando son grabados o cuando fallece alguien que están atendiendo.
“No es lo mismo atender a un paciente en un consultorio o en un quirófano y que las cosas no salgan bien, que subirse borracho a un auto y matar a alguien. Y este juicio lo pone en el mismo lugar”, finaliza el comunicado.